Desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) expresaron su reconocimiento a este pensador y luchador incansable por la industria nacional, el desarrollo sustentable y la inserción soberana en el marco internacional, sobre la base de una integración estratégica con Latinoamérica en el marco de la globalización. Estas premisas están presentes en toda su obra y en sus posicionamientos públicos.
En los últimos años el Dr. Aldo Ferrer, profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires, donde fue uno de los fundadores del Grupo Fénix, se desempeñó como embajador argentino en Francia y director de Enarsa. Apoyó el proceso de reindustrialización y generación de ahorro interno en el país y la región, sin dejar de destacar en todo momento que la problemática estructural de la economía sólo podía superarse mediante un plan integral de sustitución virtuosa de importaciones, con transferencia de tecnología hacia la industria local, las Pymes y los sectores estratégicos, con un fuerte papel del Estado como promotor de políticas activas.
Tras el reciente cambio de gobierno, expresó que “hay problemas críticos pero el sistema no está en una crisis profunda. Esto no es el 2001, ni el 89 ni el 83. En general, fue la mejor transición que yo recuerde”.
En los últimos días realizó en notas periodísticas claras observaciones sobre el arreglo que pretende realizar el actual gobierno con los fundos buitres: “No es posible que un juez de Nueva York (Thomas Griesa) le diga al país que se debe derogar una ley para que se llegue a un acuerdo. Eso afecta la soberanía nacional y la división de poderes”, denunció.
También observó que “el buen ‘clima de inversiones’ depende de la gobernabilidad de la economía, la paz social, la seguridad jurídica, los espacios de rentabilidad y el ritmo de transformación de la estructura productiva para incorporar tecnología y agregar valor”.
Aldo Ferrer deja un legado intelectual, ético y de compromiso social que hoy es urgente retomar si se pretende avanzar en la resolución de los problemas de la coyuntura desde la perspectiva de la construcción de un país desarrollado, justo y soberano. Será el mejor modo de honrar su memoria.