El juez estadounidense Thomas Griesa dio un paso más esta tarde para que Argentina avance en la renegociación de la deuda con los fondos buitre.
El magistrado neoyorkino derogó la famosa claúsula pari passu que impedía pagarles a los bonistas que habían ingresado al canje hasta tanto no se cancelara la deuda con los holdouts.
Un día después de escuchar argumentos de 14 abogados, la mayoría de ellos, en contra de su anticipada decisión de levantar las medidas cautelares, o injuctions, Griesa le dio luz verde a una moción presentada por la Argentina, y volvió a denegar un pedido de los fondos «buitres» que lideraron la ofensiva judicial contra el país.
Sin embargo, impuso una serie de condiciones que contemplan la derogación de la ley Cerrojo y la ley de pago soberano. Además, Argentina deberá cancelar la deuda con quienes acordaron hasta el 29 de febrero: NML, de Elliot Management, Aurelius Capital, Dadivon Kempner y Bracebridge Capita.
«Las circunstancias han cambiado tan significativamente como para volver las órdenes inequitativas», dice Griesa.
El magistrado no desoyó las quejas de los abogados de fondos «me too» y bonistas minoristas que le habían pedido en la audiencia que dejara las medidas cautelares en su lugar para poder negociar con la Argentina. Muchos dijeron que no habían podido negociar aún con el equipo económico del presidente Mauricio Macri.
«Los demandantes que no han acordado pueden seguir negociando con la Argentina», escribió el juez. «Mas aún, como ha quedado claro, los reclamos de algunos demandantes que no han tenido «ninguna oportunidad» de negociar son exageradas. El tribunal espera que la República continúe negociando con los restantes demandantes», agregó.
Además, Griesa recordó que la Corte de Apelaciones ya ha ingresado un «stay» sobre su orden por dos semanas, algo que «le dará a esos demandantes ampio tiempo para continuar las negociaciones».
Griesa dejó constancia que los acuerdos firmados por la Argentina suman US$ 6200 millones de dólares, que reprensentan el 85% de las sentencias que llegaron a la mesa de negociaciones del Special Master, Daniel Pollack. Notó que la Argentina había abandonado sus apelaciones a las medidas cautalres.
Además, citó el discurso de Macri ante la Asamblea Legislativa. «El presidente Macri se dirigió al Congreso para urgir la aprobación de los acuerdos en este litigio, un paso importante hacia el cumplimiento de una de las condiciones de esta orden», señaló el juez.
La orden de Griesa será apelada, ya sea por alguno de los fondos «buitres» de la demanda «pari passu» o por algunos de los fondos o grupos de bonistas minoristas que todavía no han acordado. Griesa ya lo sabía, pero igual decidió seguir adelante, en parte para darle a la Argentina espacio para reunir los fondos en los mercados de capitales para pagar los acuerdos ya alcanzados.
El pronunciamiento de Griesa se conoció esta tarde, tras la audiencia celebrada ayer en Nueva York en la que los holdouts pidieron al magistrado que extienda por treinta días más el plazo para pronunciarse en torno al pedido formulado por Argentina para dar de baja las restricciones que pesan sobre el país.