La marcha que comenzó con una concentración en el Obelisco fue acompañada por manifestantes llegaron a Plaza de Mayo luego de concretar cortes de tránsito en distintos puntos del centro y el microcentro porteños, mientras que la policía se limitó a desviar el tránsito en el debut del protocolo antipiquetes, que no fue implementado por las fuerzas de seguridad.

Durante la mañana hubo cortes en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, en los que también se repudió el «protocolo represivo» contra las protestas sociales, que finalmente no se aplicó. En las capitales de casi todas las provincias hubo movilizaciones similares.

El titular de ATE, Hugo Godoy, afirmó que el protocolo contra las protestas es «anticonstitucional y lo cuestionamos en su propia legalidad» y volvió a rechazar la convocatoria que tuvieron en los días previos a la marcha de hoy a la Secretaría de Seguridad Interior. «Nos debió haber convocado el ministro de Trabajo para resolver los problemas de los trabajadores», criticó.

El sindicalista denunció que en todo el país hubo más de 21 mil trabajadores del Estado despedidos, informó que se lograron reincorporar 5 mil y dijo que «lamentablemente» el ministro de Modernización, Andrés Ibrarra, anunció que «se van a continuar despidiendo trabajadores». «Es como apagar un incendio con nafta. Es una actitud muy provocadora del gobierno y anuncia situaciones de continuidad en las medidas de fuerza», indicó el dirigente gremial.

Asimismo, denunció la situación de «precariedad» de 95 mil trabajadores del Estado y dijo que «no se puede aceptar que una situación tan injusta se sostenga».

Pablo Micheli, extitular de la ATE y secretario general de la CTA Autónoma, reclamó también «la derogación de la Ley Antiterrorista» y reclamó mejores salarios y condiciones laborales, en tanto el jefe de la otra central, el docente Hugo Yasky, aseguró que el sector respaldará en «la calle el paro general de los estatales», y advirtió que si el gobierno nacional no revierte las medidas «el conflicto se profundizará».

Otra de las consignas del primer paro laboral en el gobierno del presidente Mauricio Macri es en rechazo a «la criminalización de la protesta social». Todos los gremios participarán en la movilización hacia la Plaza de Mayo, con previa concentración -a las 11.00- en las avenidas 9 de Julio y Belgrano.

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