La intención es acordar un plan progresivo de restitución a mediano y largo plazo. La decisión se tomó luego de que el oficialismo reconociera que era inviable que el DNU 73/16 que derogaba el reintegro de esos fondos, firmado por la ex presidenta Cristina Fernández días antes de ceder el poder, obtuviera el respaldo necesario en el Congreso, ya que bloques de buen diálogo con el Gobierno, como el Frente Renovador de Sergio Massa o el peronismo no kirchnerista, habían adelantado su rechazo.

Todo se empezó a gestar el lunes por la noche, en una cumbre de diputados massistas. Allí se decidió que, pese a las presiones que llegaban desde el macrismo, el FR se iba a alinear con el reclamo de los gobernadores y no iba a convalidar el DNU de Macri. Con esa orden llegó ayer por la mañana el diputado Raúl Pérez (FR) a la bicameral responsable de dictaminar sobre los decretos del Poder Ejecutivo. “Tal cual está es imposible de acompañar”, dijo. Sin su voto ni el del senador puntano Adolfo Rodríguez Saá, el interbloque Cambiemos iba directo a un dictamen de minoría en la comisión.

Eso era lo menos grave. Lo complicado era que, al proyectar el cuadro que se daba en la bicameral al pleno del Senado o de la Cámara de Diputados, era evidente que cuando el DNU llegara al debate en los recintos lo iban a voltear. Por eso durante la reunión, el PRO pidió postergar la discusión del decreto para el próximo martes. El FpV aceptó la prórroga, pero sólo hasta mañana, cuando la bicameral deberá expedirse sí o sí sobre el DNU.

Mientras los legisladores se cruzaban chicanas, Macri desde Corrientes anunciaba que “reconociendo la legitimidad del reclamo, le he pedido al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que trabaje los más rápido posible junto a los 24 gobernadores para que el 15% que retiene la Anses “se reestablezca en el tiempo y que los primeros efectos se vean en este año”.

El massismo espera un gesto del Ejecutivo para definir si mañana avala o no el DNU. “Se comprometieron con nosotros en oficializar la solución”, explicó Graciela Camaño (FR) a BAE Negocios. “Tal como lo dice el fallo de la Corte”, agregó. El máximo tribunal no sólo dictó la restitución de esos fondos a las provincias que litigaron contra la Nación, Córdoba, Santa Fe y San Luis, sino que pidió un nuevo pacto fiscal con todos los distritos para resolver el entuerto y evitar que las restantes 21 provincias tengan que apelar a la vía judicial y terminar, otra vez, en la Corte.

Camaño confirmó que elevaran al oficialismo una propuesta con “una estrategia de devolución” gradual, para que “no sea lo que quiera el Presidente de turno”. Piden un plan detallado sobre cómo se llegará hasta la devolución plena del 15 por ciento. Si ese plan llega, darán luz verde al DNU para derogar el decreto 2.635/15 de Cristina, que extendía a todas las provincias lo que la Corte ordenó para tres.

Igualmente, si el Gobierno consigue cerrar un “plan de pagos” con los gobernadores, el trámite parlamentario del DNU 73/16 será inocuo y su vigencia o caída no cambiará el panorama para el Ejecutivo. Entre otras cosas, explicó a este diario un diputado macrista, porque, de caerse, tampoco tendrían que empezar a pagarle a las provincias, ya que sobre el decreto de Cristina pesa una medida cautelar dictada por la jueza federal Liliana Heiland, el 9 de diciembre. Y si esa cautelar perdiera vigencia, “vendrán otras”.

COMBO EXPRÉS

Si la ronda de consultas entre el Gobierno nacional y las provincias finalmente se concreta, sobre esa mesa girarán otros temas. El que mayor interés despierta en el Ejecutivo es la chance de negociar con los gobernadores el apoyo de sus legisladores a la futura derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Como informara BAE Negocios días atrás, hay varios mandatarios interesados en intercambiar gestos con Macri a modo de “combo”.

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