Los radicales mantienen en una dura pelea con el PRO por el reparto de cargos en las Comisiones de Diputados, donde le ofrecen sólo una de las comisiones fuertes y la presidencia de otras ocho menores.
Miguel Bazze es el encargado de destrabar las negociaciones que según adelantaron se extenderán durante varios días. En el Senado, los radicales están conformes con las cuatro presidencias que le fueron ofrecidas, un número similar al que tenían el año pasado. Sin embargo en Diputados la puja es fuerte. Mario Negri se lo hizo saber al presidente cuando fue invitado a la Casa Rosada.
Macri intentó conformarlo con la presidencia del interbloque Cambiemos, que cuenta con 91 miembros y supone ser la primera minoría. Pero esa posición no le permite conseguir más poder para sus correligionarios.
El reparto de cargo en las 45 comisiones debe ser proporcional a la represtentación de cada espacio y con carta lo está apretando el presidente de la Cámara baja Emilio Monzó.
Al partido centenario le ofrecen encabezar sólo la presidencia de Legislación General, una de las cuatro comisiones clave y ocho de menor importancia: Tecnología, Familia, Obras Públicas, Asuntos Cooperativos, Seguridad y Justicia y Salud.
Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Relaciones Exteriores quedarían fuera de la discusión.
En presupuesto ya fue anunciado el macrista santafesino Luciano Laspina y en Asuntos Constitucionales Pablo Tonelli, jurista del PRO y recientemente integrante miembro del Consejo de la Magistratura.
Relaciones Exteriores podría quedársela la Coalición Cívica, tal vez en la figura de la propia Elisa Carrió.
Con el argumento de ser el bloque más grande dentro interbloque de Cambiemos, los radicales exigen mayor presencia y ayer se juntaron en el Hotel Savoy, para discutir sobre la estrategia a seguir en relación a este y otros temas luego de la cena que compartieron con MAcri en la quinta de Olivos y que el presidente utilizó para bajar la tensión de cara a la sociedad.
«Está claro que somos una coalición parlamentaria y no de Gobierno. Sólo así se explica que se haya favorecido a la minería, cuando el ministro de Defensa Julio Martínez todavía se está curando las heridas por las balas de goma que recibió cuando protestó contra esa actividad», dijo soslayadamente uno de los particiantes
Como premio consuelo, el PRO les ofrece la titularidad de la bicameral de la Biblioteca del Congreso, que cuenta con un amplio presupuesto y más de mil empleados a cargo. El elegido para presidirla es el diputado mendocino Luis Borsani, hombre de Ernesto Sanz que sigue en forma personal todos los movimientos de su partido.
Otra bicameral que podrían quedarse el radicalismo es la de trámite parlamentario, donde se debaten los decretos que firmó Macri. Está quedaría bajo la órbita del senador Luis Naidenoff.
Sergio Massa, cuyo interbloque es la tercera fuerza de la Cámara, quiere Relaciones Exteriores pero la disputa con Carrió. Lo ayuda un antecedente: en 2010, la coalición opositora que dominaba la Cámara se apoderó de esa Comisión a través de Alfredo Atanasof.
Pero sobre todo, sabe que Macri necesita del voto de su diputado Raúl Pérez en la bicameral de trámite parlamentario, para que no invaliden el decreto que eliminó la ley de medios y el que le quitó el 15% de coparticipación a las provincias.
«El PRO se conforma con sólo 8 comisiones cualquiera y es capaz de darle a Massa todo lo que pide», denunciaban en la UCR. Y esperaba una «lluvia de cargos» para los renovadores.
Que se jodan!!! traicionaron a Alfonsín y hasta al propio Irigoyen aliándose a los conservadores reaccionarios con tal de tener el queso. Pero no es tarde, pueden revertirlo, pueden tener otra vez el respeto de un pueblo que alguna vez los votó y les encomendó guiar su destino