El gobierno intentó por todos los medios que la negociación con los docentes no alcance el 40 por ciento, que era el reclamo de los gremios. El temor radica en que las demás negociaciones paritarias eleven sus reclamos a cifras similares y en ese marco salieron a explicar la excepcionalidad de la oferta del ministro Bullrich.
Ante la presión sobre la crisis que ponía en duda el comienzo de las clases, el macrismo quedó doblegado y debió aumentar considerablemente la propuesta.
«es un caso especial», dijeron funcionarios en los pasillos de la rosada
En ese marco ahora se abre una etapa de riesgo para la Casa Rosada y es intentar que las demás negociaciones paritarias no se asemejen a la de los docentes. Por eso rápidamente comenzaron a tildar la negociación como “un caso especial”.
Ciertamente el salario docente, al igual que todos los sectores de la administración pública vienen con una pérdida acumulada del poder adquisitivo hace ya varios años. Y nobleza obliga, era necesario tener un gesto con ese sector y también deberían hacerlo con el resto de los estatales.
No obstante, en esta misma línea y tirándole una soga al nuevo gobierno, el ahora oficialista diario LA NACIÓN detalla hoy en un articulo sobre el tema, que la explicación más realista consistía ayer en los pasillos de Balcarce 50 en que un aumento en salarios mínimos docentes de 6060 pesos, que pasarían a ser de 8500, no pueden compararse con otros sueldos en sindicatos con haberes sustancialmente mayores. Además, la Casa Rosada no debía solucionar sólo un problema sindical sino uno político: el comienzo de las clases.
El propio secretario general de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, del sindicato de gastronómicos -quien los últimos días mantuvo conversaciones con el presidente Mauricio Macri- dio la misma interpretación que el Gobierno. «No tiene nada que ver la paritaria docente con la otros. Nosotros en gastronómicos tenemos sueldos de 12.000 o 14.000 pesos y un 40% no sería viable porque no resiste la economía», sostuvo sin ponerse colorado en detrimento de los trabajadores que representa. Además, Barrionuevo miente descaradamente en relación a los haberes que perciben los trabajadores del sector, hablar de 14 mil pesos en mano de un mozo o un bachero de restaurante, unicamente en Puerto Madero.
Ahora el desafío que enfrenta el gobierno es intentar por todos los medios que las demás paritarias acepten ser negociadas a la baja y dependerá de cada gremio si acepta o no esas propuestas.
Parte de esa estrategia es contar con los medios alineados al macrismo para fortalecer la postura del Gobierno. Desde esa perspectiva se entiende el esfuerzo de Clarín para ocultar la propuesta del aumento del 40%. En el caso de La Nación la media viene para plantearlo como un caso excepcional y frenar el derrame de reclamos más importantes de los sindicatos.
En esa misma línea, desde Casa de Gobierno ya anunciaron que mañana por la mañana, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, encabezará un acto junto a dirigentes políticos y sindicales durante el cual se anunciarán modificaciones al Régimen de Impuesto a las Ganancias.