El Gobierno de Mauricio Macri reconoció hoy que frenó el envío de fondos para obras públicas que fueron iniciadas durante la gestión de Cristina Kirchner. Cientos de proyectos, entre los que se destacan la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, fueron paralizados por la administración de Cambiemos.
Tras el despido de unos 24 mil trabajadores estatales en un mes y medio de Gobierno, la paralización de la obra pública podría impactar fuertemente en el empleo. El Destape dio a conocer ayer que unos 30 mil obreros que trabajaban en obras públicas perdieron su trabajo desde que asumió Mauricio Macri.
Poco después del 10 de diciembre, el flamante presidente prometió analizar la detención de la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernik (pactadas por el gobierno de Cristina Kirchner con la República China) a raíz de pedidos de grupos ecologistas. La administración Cambiemos no aducía otras cuestiones que las ambientales para frenar los dos proyecto hidroeléctricos.
Funcionarios del Ministerio del Interior no identificados informaron al diario La Nación que las obras públicas fueron frenadas por una «revisión generalizada», y argumentaron que faltaba documentación y dinero en algunas licitaciones. También aclararon que los proyectos que han dejado de recibir fondos hasta nuevo aviso son los iniciados durante la gestión de Cristina Kirchner.
Los funcionarios aseguraron al matutino que existen deudas, infraestructura que no está en condiciones y sospechas de corrupción.
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