La ex presidenta Cristina Kirchner criticó a través de Twitter a su sucesor, Mauricio Macri , por la decisión de frenar la construcción de las represas en Santa Cruz «Néstor Kirchner» y «Jorge Cepernic».

La ex mandataria replicó un artículo de Federico Bernal, de la ONG OETEC, el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, que Bernal publicó en su página web.

por esta decisión peligran 1500 puestos de trabajo en la provincia de santa cruz

Por su parte, el vicepresidente de Electroingeniería, Gustavo Ferreira, también publicó una serie de mensajes en su cuenta de Twitter defendiendo la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernik, iniciadas durante la gestión Cristina Kirchner. Al igual que la ex mandataria, sostiene que si se cancelan los proyectos podrían perderse hasta 1500 puestos de trabajo y se verían dañadas las relaciones con China.

Los mensajes del empresario y de la ex jefa de Estado responden a que Mauricio Macri prometió analizar la detención de esas obras a raíz de pedidos de grupos ecologistas. Dos semanas atrás, el flamante presidente se juntó con Cristine Mc Divitt, la viuda del conocido conservacionista Douglas Tompkins, y según informó el diario Clarín, habría anunciado la posibilidad de cancelar los proyectos de las represas.
Cristina Kirchner cuestionó al vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra. Según Bernal, «Ezcurra fue miembro de Greenpeace durante veinte años, hasta que fue despedido» tras protagonizar «una muy peculiar estafa en la provincia de Salta».

«Pedimos al Presidente de la Nación que tenga a bien recibir a Patrick Moore, fundador de Greenpeace, aunque con una visión diametralmente opuesta a los funcionarios de su ministerio de Medio Ambiente», agrega el artículo dela OETEC que transcribió Cristina.

Por su parte, Federico Bernal acusó a Macri de «llenar de ex directivos de Greenpeace (del fundamentalismo ecologista) al ministerio de Medio Ambiente». «El fundamentalismo ecologista -financiado como es sabido por la industria petrolera, entre otras- será la herramienta ambiental con la cual se librará la batalla para congelar el Plan Nuclear y reducir a cero la construcción de nuevas represas (al menos las grandes y medianas). Se abrirá el mercado argentino a una inundación de tecnologías como la eólica y solar, beneficiando a proveedores extranjeros», agrega el artículo.

«El ataque a las represas ejecutado inteligentemente por el neoliberalismo en el poder no puede prescindir de el contexto aquí descripto. El federalismo genuino, las industrias, los empresarios locales y nacionales, los trabajadores y la seguridad energética del país, en pocas palabras, el interés de los argentinos y las argentinas deben alzarse en defensa de este proyecto, que lejos de ser un daño para el ambiente y la sociedad significa un inédito aporte para el desarrollo social, productivo y económico del país», concluye el artículo al que adhirió la ex presidenta.

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