Asi lo informó el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien aseguró que el lunes el gobierno nacional dará a conocer la finalización de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE), con lo que se pondrá fin a las trabas a la exportación. Además, comentó que se volverá a un esquema de declaración jurada.
Según afirmó Buryaile «los ROE eran un registro de operaciones para la exportación que se implantaron para que haya discrecionalidad y que se decida quién exportaba y quién no. Ahora volveremos a un esquema de declaración jurada de ventas al exterior, donde el productor registra las exportaciones, nosotros tomamos en cuenta lo estadístico y luego se puede exportar». En ese marco convocó a una conferencia de prensa el próximo lunes 4 de enero a las 16.30 en el Ministerio de Agroindustria, para «comenzar el 2016 conectados, con diálogo permanente y un Ministerio de puertas abiertas».
En ese sentido, el ministro de Agroindustria sostuvo: «La eliminación de las retenciones, la unificación del mercado cambiario y la eliminación de los ROE, son las medidas necesarias para que la Argentina regrese al mundo como un proveedor confiable de allimentos, porque eso es lo que somos».
Sin embargo, evitó explicar como impactará esta medida en el mercado interno, ya que los precios domésticos en este contexto se pondrán en línea con el mercado internacional. Al menos así lo indica la lógica comercial. Si el exportador tiene potestad de vender toda su cosecha al mercado internacional con un margen de rentabilidad inflado por la quita de retenciones y la devaluación del peso, todo indica que al no tener obligación de abastecer la demanda doméstica, vender en el mercado local con un valor inferior al precio internacional bajaría la rentabilidad, por lo tanto los granos que se comercialicen a nivel local se harán en los mismos valores que se pagan en el mercado de Chicago.