Actividad Industrial

Según un informe dado a conocer por la consultora Ecolatina, la economía doméstica «verificaría una leve contracción en 2016» por efecto de la devaluación implementada por el nuevo gobierno, que beneficia a algunos sectores y perjudica a otros,

«Si bien la actividad comenzaría a mostrar ciertos brotes verdes hacia la segunda mitad del año, éstos no serán suficientes para contrarrestar el efecto inicial de la devaluación sobre la economía», evaluó.

En cuanto a la marcha de los distintos rubros, Ecolatina planteó que «el salto del tipo de cambio oficial y la quita de retenciones a ciertos productos redundarían en una mejora en el sector agropecuario, lo cual será fundamental para la liquidación de divisas frente a un contexto de crisis cambiaria».

«Con el inicio de un nuevo gobierno y producto del deterioro externo del último año, el manejo del frente cambiario es clave para determinar el desempeño de la actividad. Entendiendo que la escasez de divisas y la falta de acceso a dólares financieros y comerciales hicieron cada vez más operativa la restricción externa, el gobierno de Mauricio Macri llevó a cabo una devaluación del tipo de cambio oficial», señaló.

Ecolatina sostuvo que en el corto plazo un salto cambiario «tiene efectos recesivos sobre el nivel de actividad» pero «al interior de la misma, no todos los sectores reaccionaran de igual manera y los plazos de recuperación tampoco serían los mismos».
«En particular, el sector más favorecido y el de reacción más inmediata ante la devaluación será el agropecuario. Esto es así no sólo por la mejora en la competitividad que conlleva la devaluación sino porque dicha medida fue acompañada por la quita de retenciones y restricciones a las exportaciones en ciertos productos (trigo, maíz, carnes, economías regionales, etc.), lo cual refuerza el efecto inicial», analizó.
El informe indicó que otro sector beneficiado con la suba del tipo de cambio es el de Turismo interno debido a que el salto cambiario «abarata» vacacionar en Argentina y estimula el influjo de turistas a nuestro país.
En lo que respecta a la industria, explicó que «la dinámica es muy disímil» y destacó que «el sector de mayor peso es el automotor, que si bien gozaría de una mejora en la competitividad seguirá afectado por la recesión en Brasil en 2016».
Asimismo, en lo que respecta al mercado interno, dijo la caída en los ingresos reales de los hogares recortaría la compra de automóviles.
En el caso de construcción, advirtió que «el impacto inicial de la devaluación sería contractivo» ya que «por un lado tiene un peso relevante la retracción de la obra pública» y por el otro «las pequeñas obras ligadas a la mejora y ampliación de viviendas (más vinculadas a los ahorros de los hogares) se contraerían en 2016».
«Finalmente, otro sector que se verá perjudicado por la corrección cambiaria es el comercio ya que la caída en los ingresos reales va a erosionar el consumo, deterioro que afecta directamente a este rubro», resumió.
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