BANCO CENTRAL
Banco Central de la República Argentina

El negocio del dólar futuro, que la administración de Alejandro Vanoli usó para mantener las expectativas de un tipo de cambio casi fijo, en sintonía con la propuesta que formuló el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, que proponía un valor de la divisa norteamericana en torno a los 10 pesos en el mes de enero, ahora ante a una inminente devaluación abrupta, le abrió un frente de conflicto al flamante presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger con el sistema financiero.

El designado titular del Banco Central avisó que no quiere hacerse cargo de la deuda, estimada en 70 mil millones de pesos, que deberá pagar ese organismo si se produce la devaluación de la moneda y las entidades financieras le saltaron a la yugular.

Las nuevas autoriades del Banco Central están ofreciendo, como solución, una suerte de «tablita», en la que fijan qué precio del dólar se va a reconocer para cada vencimiento de los contratos futuros. Aunque las cifras volcadas en esa tablita no se difundieron, ya se sabe que son sensiblemente menores a las que proyectaban los inversores.

La idea que proponen, desde la nueva administración de la autoridad monetaria, es trazar una línea en el tiempo y a partir de determinada fecha, revisar cada contrato por considerar, ya que consideran que tienen un vicio de origen. En función de esta tablita, el BCRA pediría en cada caso que quienes compraron futuros de dólar reconozcan la diferencia (ej. en enero, los 4 pesos entre los 10 que prometió el BCRA y los 15 que se pautaban en un mercado sin intervenciones, como el de Wall Street) y que la actual conducción económica pretende establecer y que los bancos asuman la pérdida.

El argumento de las nuevas autoridades es que todos los que compraron coberturas a precios «artificialmente bajos» compraron algo viciado de nulidad. Naturalmente, los bancos y el Rofex argumentan lo contrario: que todo fue hecho conforme a las reglas vigentes.

La propuesta del BCRA ya fue informada a las autoriadades del Rofex y del Mercado Abierto Electrónico. En el Rofex fue recibida con una mezcla de desagrado y resignación, pero en el MAE, donde operan solo los bancos, fue rechazada de plano.

El mayor problema que surge de este desentendimiento, es que el sistema financiero en cuestión, el mismo con el que Economía negocia para hacerse de dólares en los próximos días para poder levantar el cepo cambiario.

El problema para el Rofex es que todos los contratos están garantizados por ese mercado, con lo cual los juicios de quienes no acepten cobrar menos que lo que les correspondería recaería sobre el patrimonio del Rofex, que luego debería replicar la demanda contra el BCRA. En el MAE, son contratos entre partes, es decir donde cada uno garantiza lo que le corresponde pagar. El grueso de los contratos del BCRA fueron vendidos en el Rofex.

Según consignó el diario La Nación en una publicación referida a este tema, una fuente bancaria sostuvo que «es una locura, son miles de millones de dólares que deberíamos asumir y además corremos el riesgo de que todos los clientes a los que les vendimos futuros nos hagan juicio», continuó.

En la misma línea, otra fuente que estuvo presente en la reunión, y que pidió no ser identificada, opinó: «Es un desastre. Apenas asumen y van a hacer un default».

La judicialización del tema es una posibilidad creciente. Los operadores saben que las chances de ganar un juicio están de su lado. Recuerdan que quien compra un contrato a futuro está adquiriendo un derecho de propiedad.

Después de su reunión en el MAE, Sturzenegger, señalaron las fuentes, tuvo reuniones en cámaras bancarias: ABA, que nuclea a la banca extranjera, y Adeba, de la banca privada nacional. En ambas, fue unánime el rechazo de la propuesta del Central.

Pero en las entidades ya amenazan con reaccionar. «Si el Central no paga los futuros y defaultea los contratos, todos los bancos extranjeros le van a bajar sus límites de crédito, pero por orden de sus casas matrices. Con lo cual, ya no van a poder comprarle Lebac -las letras que emite, y que sirven para retirar pesos del mercado- y no sé cómo puede afectar a los bancos extranjeros que estaban dispuestos a prestarles los US$ 8000 millones para fortalecer las reservas», evaluó el responsable legal de un banco de primera línea, según aseguran desde el diario LA NACION.

Los futuros de dólar son contratos por los cuales un vendedor, en este caso, el Central, se compromete a entregar en una fecha futura una cantidad de divisas a un precio preestablecido. En el mercado local, tanto en el Rofex como en el MAE, los contratos se negocian en pesos al tipo de cambio oficial. Con lo cual si se ajusta el valor del dólar, el Central tiene que emitir miles de millones de pesos para pagarlos. Tal cantidad de pesos no sólo podría presionar en el mercado cambiario, sino que pondría en riesgo cualquier plan de contención de la inflación.

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1 Comentario

  1. Sturzenneger se puso firme, se cuadrò, hizo el saludo nazi, dijo IA MAY FHÜRER !!! Y BAJÒ LA CABEZA. ¿A ver si te la creìste zopenco ? ¡ AQUÍ MANDAN LOS BANCOS Y LAS CORPORACIONES NEOLIBERALES ! y èsto es una ADVERTENCIA A TODOS LOS QUE TIENEN UNOS MANGUITOS Y LES ESTÀN OFRECIENDO UN 35 al 40% DE INTERÈS EN PLAZO FIJO…..¡¡¡ NO AGARREN VIAJE…NO LOS PONGAN A PLAZO FIJO A ÈSE INTERÈS PORQUE NO HAY NINGUNA ACTIVIDAD PRODUCTIVA QUE PUEDA PAGARLOS !!!…OJO: ESTÀN PREPARANDO UN NUEVO CORRALITO !!! Por èso ofrecen intereses tan jugosos, no se dejen llevar por la codicia porque los van a volver a empomar.

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