Entre frases sin definiciones concretas en el discurso comenzó el operativo para responsabilizar al gobierno anterior: “No va a ser fácil ni va a cambiar todo en un día. Quiero hablarles como una bonaerense mas, nos duele el abandono. Recibimos una provincia quebrada y llena de deudas. Incluso en las áreas más sensibles”.
Pero al momento de enumerar las prioridades, Vidal dejó entrever dónde estará puesta la principal preocupación.
Cuando se refirió a la educación la marcó como “una de nuestras prioridades”. Y adelantó que una convocatoria “a los gremios docentes y a toda la comunidad educativa para dialogar y pensar juntos qué educación pública queremos construir los próximos 4 años”.
«Recibimos una provincia quebrada y llena de deudas. Incluso en las áreas más sensibles”
En otro tramo del discurso se refirió a la Policía Bonaerense y sostuvo que “tiene un rol fundamental. Vamos a cuidar al que nos cuida. La gran mayoría de los policías quieren hacer las cosas bien y se sienten desprotegidos. Hay que mejorar las condiciones laborales, capacitación y equipamiento”.
A las claras, las dos líneas de acción muestran una prioridad clara. Mientras que en materia de educación no se refirió al trabajo docente, ni a su salario, ni a su equipamiento, sí lo hizo en el caso de la fuerzas de seguridad. Lo que estima una cosmovisión de dónde estará puesta la verdadera prioridad, más allá de los discursos.
Considerar que las fuerzas policiales están sin equipamiento y los problemas que tienen los docentes no son reconocidos, muestra la postura del nuevo gobierno bonaerense.
Vidal también aseguró que dentro del PRO “no hay internas, ni mezquindades, ni egoísmos”, pero Gabriela Michetti no formó parte de la asunción.
