Luego que se conociera el próximo Gabinete Económico y ante los reiterados anuncios de devaluación junto con la apertura de mercados y las modificacionesa a la flotación administrada del dólar, al revés de lo que esperaba el nuevo gobierno de la Alianza Cambiemos, se generó una fuerte remarcación en los precios.
A partir del lunes pasado, varios sectores recibieron las nuevas listas de precios o la información de que el próximo stock vendría con aumento. Ese fue el caso de los alimentos envasados, panaderías y fábricas de pastas que fueron informados, a principio de semana, de un nuevo ajuste en el precio de la bolsa de harina, que se fue por encima de los 200 pesos, cuando un mes atrás se pagaba 136. Es decir, un incremento del 50 por ciento.
Según consignó el propio diario Clarín, horas después de terminada la elección presidencial, “se profundizaron (los aumentos) en fideos, yerba, gaseosas, aguas saborizadas, jugos, lavandina, detergente, dentífrico, papel higiénico y limpiador para cocina”.
Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías le dijo al gran diario argentino, que “la carne ya aumentó el 15%” y que habrá otro incremento por un mayor precio del mercado de Liniers.
Fernando Aguirre, de la Cámara Argentina de Supermercados contó que llegan a los negocios “listas con aumentos de hasta el 20%”.
El especialista en economía de Página 12, Raúl Dellatorre, coincidió en que “hubo subas ‘preventivas’ en carnicerías este fin de semana, con ajustes en los precios por parte de los faenadores del 10 al 15 por ciento. Algunos aceites especiales que se utilizan para elaboración de alimentos industriales también aumentaron ayer un 10 por ciento. En el sector de imprentas recibieron aviso de aumentos del 17 al 20 por ciento en cartulinas”.
Además, los productos de Precios Cuidados en supermercados escasean aunque respetan los precios acordados.
Las fotos publicadas en este articulo fueron conseguidas por el sitio ´Enorsai´y fueron tomadas por un repositor de Carrefour, enviado por la empresa a remarcar el precio en las góndolas. El trabajador tomó pruebas de lo que los economistas del oficialismo quisieron negar.
En suma, la consulta a la lista de precios es permanente porque estos aumentan día a día en una escalada inflacionaria. Y como pasa normalmente en el mercado, cuando se corre el precio de los productos de la canasta básica, todo el resto acompaña y se acomoda aunque específicamente en su cadena de producción-valor nada haya cambiado.
Por este motivo, otros productos como el pollo o la carne de cerdo comenzaron la suba, probablemente impulsada por el aumento especulativo de los cereales. Lo que sucede es que si el dólar sube, como anunció el presidente electo Mauricio Macri, y se libera la exportación, los productores locales ganarán mucho más dinero. A la espera de ese escenario se dejan de comercializar y el precio sube. Pero claro, esto afecta directamente al mercado interno, entre otras cosas porque, por ejemplo, los pollos y los cerdos locales, se alimentan de esos cereales.
Luis Rodríguez, presidente del Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba (CIPAC), calificó de “insoportables” los aumentos de costos que están padeciendo en los últimos días los asociados de esa cámara.
“En la primera semana de diciembre vamos a aumentar el pan y el resto de los productos. Ya está definido”, dijo Rodríguez al referirse a un incremento del 15 por ciento.
El titular de CIPAC explicó al medio cordobés Día a Día que el aumento se produce porque, “subieron la harina, los impuestos y los servicios, los alquileres de los locales, todo. Incluso, el plástico y el cartón, que acumulan un aumento del ciento por ciento en el año”.
Rodríguez contó que, “los panaderos de Buenos Aires aumentaron un 25 por ciento sus precios la semana pasada, y llevaron el kilo de francés a 30 pesos. Nosotros tratamos de aguantarlo, pero ya no podemos más”.
Según Karina Ferraris, titular de la organización civil Barrios de Pie de Mendoza –que realiza un importante relevamiento de precios mensualmente-, «no son los supermercados ni los comercios los causantes de los incrementos. El problema son los grandes industriales que fijan los valores»
La referente dijo que el mes pasado, octubre con respecto a setiembre, la suba promedio de los productos fue de 1,2% (en esa provincia) en promedio sumando todos los productos relevados y que a partir de esta semana “puedo adelantar que las remarcaciones han sido muchas en todas las bocas comerciales relevadas».
En el suplemento económico del propio diario Clarín, titularon que “se descontrolaron los precios” y explicaron: “El kilo de asado, que estaba entre $ 75 y $ 78, pasó a una franja de $ 85 a $95, el vacío, de $ 90-95 a $ 100-105”
“La media res de carne está a $ 51 por kilo, hace un mes estaba a $ 42. En las carnicerías, la gente se está poniendo intranquila”, contó Williams, el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías.
Según Clarín, “el kilo de papas se conseguía a $ 9,90 hace un mes y escaló hasta $ 12,90. El de tomates ascendió de $ 27,99 a $ 29,99. El kilo de manzanas rojas se fue de $ 29,90 a $ 38,99”.
Y desde la empresa que dirige Héctor Magnetto, que defiende el liberalismo a ultranza, dijeron que los supermercadistas del interior quieren que intervenga el gobierno para frenar los aumentos.
También contaron que la lavandina Ayudín, el detergente Ala Plus, el limpiador Cif, el papel higiénico Higienol Export, el dentífrico Colgate y el desodorante Rexona subieron entre 4% y 10% en Carrefour.
El jabón en polvo Skip baja espuma de 800 gramos ascendió 26% en Jumbo (de $ 38,35 a $ 48,40), el detergente Ala limón de 750 milímetros se encareció un 11,65% (de $ 12,10 a $ 13,51) en Vea y Disco.
Más aumentos hubo en Carrefour. Los fideos tallarines Lucchetti (de Molinos) que valían $ 11,25 se fueron a $ 15,60. En la fabricante lo atribuyeron a un “error”. El kilo de yerba Nobleza Gaucha se escapó de $ 47 a $ 51.
A decir por la reacción del mercado interno, los anuncios del nuevo gobierno no son alentadores y llenaron de especulación la situación. Distinto es el criterio del mercado financiero internacional, que a la espera de pagos de deuda, mejora el ranking de Argentina.