El macrismo oficializó su equipo económico con Alfonso Prat Gay a la cabeza, secundado por Federico Sturzenegger y Carlos Melconian: Los Buenos Muchachos de la economía liberal.
Fueron cuestionados por negociaciones fraudulentas que multiplicaron la deuda externa Argentina y motorizaron la fuga de capitales durante los últimos años.
Prat-Gay, ex presidente del Banco Central entre 2002 y 2004 ocupará el ministerio de Hacienda y Finanzas.
En el Banco Central estará Federico Sturzenegger, actual diputado nacional y ex presidente del Banco Ciudad de Buenos Aires.
Y Banco Nación estará bajo la dirección de Carlos Melconian
Del JP Morgan al Ministerio de Hacienda y Finanzas
El futuro ministro a cargo del equipo económico, Alfonso Prat Gay, viene de la banca privada y estuvo al frente del BCRA en el gobierno de Eduardo Duhalde y durante los primeros meses del gobierno de Néstor Kirchner. Ahora, nuevamente en el poder, manejará las cuestiones económicas más importantes.
Estudió en el colegio Cardenal Newman y se graduó en Economía en la Universidad Católica Argentina (con estudios de posgrado en Estados Unidos), Prat Gay se vinculó muy tempranamente al trabajo en el sector financiero privado.
Se desempeñó como directivo de la banca JP Morgan en las oficinas de Londres, Nueva York y Buenos Aires, y a los 33 años llegó a dirigir la estrategia de tipo de cambio de la filial Londres de esa entidad.
Ese banco lideró el megacanje en el 2000 y fue duramente criticado por haber facilitado operaciones millonarias de evasión impositiva y fuga de capitales.
Prat Gay también se desempeñó en la cementera Loma Negra y fue administrador de la herencia de la fallecida «dama del cemento» Amalia de Fortabat.
Prat Gay se vinculó con los equipos técnicos de la Coalición Cívica-ARI, y en 2009 logró asumir una banca en Diputados por este espacio, que revalidó en 2013 como partícipe de la frustrada experiencia del extinto UNEN. En la Cámara baja, estuvo al frente de la Comisión de Finanzas.
En 2012 fue uno de los referentes económicos de la oposición que más se opuso a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central que impulsó el kirchnerismo, al sostener que el objetivo de la entonces jefe del Banco Cental, Mercedes Marcó del Pont, era «cubrir déficit con emisión», lo cual a su juicio significaba «financiarse con inflación».
En relación al litigio que mantiene la Argentina con los Fondos Buitre, Prat Gay sostuvo la idea de que el gobierno «tiene que pagar lo que debe».
Además, en un claro gesto segregacionista advirtió durante un congreso sobre los riesgos de que cada diez años los argentinos se dejaran «cooptar» por un «caudillo del norte o del sur» y se mostro preocupado sobre la posibilidad que en 2020 aparezca «un hombre de una provincia poco poblada como Santiago del Estero y se le entregue el poder».
Entre los colaboradores que lo van a acompañar en su futura gestión se menciona al expresidente del Deutsche Bank, Luis Caputo, quien iría a la Secretaría de Finanzas.
Al frente del Banco Central estará Federico Sturzenegger
Sturzenegger fue secretario de Política Económica en 2001, posición a la que llegó de la mano del ministro de Economía designado en marzo de ese año, Ricardo López Murphy, y que conservó su sucesor al frente del Palacio de Hacienda, Domingo Cavallo.
En su gestión se anunció el recorte del 13 por ciento de los salarios público, de las jubilaciones y de las asignaciones familiares. Sturzenegger fue economista jefe de YPF entre 1995 y 1998, y realizó trabajos como asesor en distintos organismos internacionales como el FMI, el BID y el Banco Mundial a finales de los noventa.
Además fue procesado (luego exculpado) junto con otros siete ex funcionarios del gobierno de la Alianza en la causa que investigaba el Megacanje de 2001, por el cual se pagaron abultadas comisiones a siete bancos.
Carlos Melconian, al frente de la mayor banca pública
En el documento, se especifica que el líder de la consultora –que inclusive fue investigada por Comercio Interior por manipular índices de precios– fugó al exterior U$S 2.305.306, a través de ocho operaciones. El trabajo evidencia además que la mayor cantidad de fugas de personas físicas se dio el 30 de noviembre, un tiempo antes de que Domingo Cavallo «encarcelara» los ahorros de los argentinos.
Pero esto no es todo. En el sitio web de M&S Consultores, la empresa que dirigen Melconian y Rodolfo Santángelo, figura un listado de más de 80 «clientes» que son asesorados por la firma. Son grandes empresas de los sectores automotriz, textil, laboratorios, agro, bancos, frigoríficos, petroleras, energéticas y de alimentos, entre otras. Casualmente, muchas de esas firmas asesoradas por Melconian también figuran en el listado de los privados que esquivaron el corralito de 2001, fugando dólares al exterior.
Según consigna el informe de fuga de capitales de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, Molinos envió al exterior U$S 388.247.707 en 105 operaciones; Massalin Particulares U$S 291.440.895; Aceitera General Deheza U$S 116.007.830 en 41 transacciones; la acerífera Acindar U$S 80.488.489 en 100 operaciones; Arcor U$S 60.389.883 con 50 operaciones; Ledesma U$S 38.974.740 con 38 operaciones; Syngenta Agro U$S 12.574.680 con 20 operaciones; y Los Grobo U$S 6.123.053 con cinco operaciones. Tan sólo la suma de los montos fugados por estas ocho poderosas compañías locales se aproxima a los U$S 1000 millones en activos radicados en el exterior. En ese contexto, llama la atención el discurso público de Melconian.
En un artículo publicado el 11 de julio del 2011 en el diario La Nación, titulado «La ‘novedad’ de la fuga de capitales», Melconian no se pone colorado al decir que «la nueva amenaza concreta en lo que puede ser la agenda en el futuro es el salto que registró este año la salida de capitales de la Argentina. Arrancó caliente en el verano y se disparó en los últimos meses, a priori sin ningún elemento que lo justifique». Y agrega que «2012 puede conformar una dosis atenuada lo que fueron la sequía y la megasalida de capitales de 2008/2009».
La injerencia en el lobby empresario de Melconian parece incluso trascender las fronteras nacionales. En la revista Qué Pasa, del Grupo de Medios chileno Copesa (diario La Tercera), un artículo publicado el 19 de abril de este año con la firma de Jorge Isla, se dice que Melconian «es considerado un consejero de peso por los inversionistas chilenos en Argentina. Al frente de M&S, una de las principales consultoras de negocios de Buenos Aires, Melconian ha asesorado a Cencosud, LAN y Sigdo Koppers, entre varias otras.
También es constantemente consultado por chilenos que han invertido en el sistema financiero argentino». La nota agrega que «sus cercanos lazos con empresarios chilenos lo han convertido en un invitado frecuente en la embajada de nuestro país en Buenos Aires para interpretar las claves de la realidad económica y política de un país que cuenta con inversiones chilenas por U$S 16.200 millones». Cabe aclarar que no está confirmado qué pasó con el dinero fugado en 2001 por Melconian, y tampoco puede descartarse que, a través del asesoramiento de sus clientes, él haya intervenido en esas transacciones. Sí se sabe que M&S funciona como tal desde octubre de 1991.
En el trabajo de los diputados de la Comisión de Fuga de Divisas, paradójicamente, aparecen dos privados «fugadores» que luego tendrían conexiones con Alfonso Prat-Gay, el diputado de la Coalición Cívica y ex presidente del Banco Central que había sido denunciado por este tipo de prácticas. Se trata, justamente, de la cementera Loma Negra, que fugó U$S 72.279.309 en 30 operaciones; y la propia Dama del Cemento, Amalia Lacroze de Fortabat, que envió al exterior U$S 2.712.054 en tres veces.
Tal como adelantó hace unos meses Tiempo Argentino, Prat-Gay, el golden boy que llegó a la política de la mano de Cavallo, López Murphy y se consagró como gurú con Elisa Carrió, es quien hoy administra la megaherencia de Fortabat. Y quien, a la vez, fue sindicado como el hombre que sacó esa herencia fuera del país. El diputado derivó hacia paraísos fiscales U$S 1025 millones obtenidos de la venta de Loma Negra y a la muerte de la octogenaria fue designado como administrador de la herencia, calculada en U$S 1000 millones.
En una confrontación pública, vía declaraciones, con la presidenta, Cristina Fernández, Prat-Gay develó su doble juego: criticó la fuga de capitales y, a la vez, deslizó un pedido de devaluación del peso.
«Durante todo el mandato de Cristina desde el 2008 en adelante, con la fuga de capitales, los argentinos compraban dólares porque sabían que lo único que quedaba barato era el dólar oficial.»
El «Family Office» de la familia Fortabat tiene una relación de larga data con los multimillonarios. Todo empezó en 2005, cuando Loma Negra se vendió al grupo brasileño Camargo Correa. Allí, fue elegido por Amalita para orquestar el régimen de cobro de los U$S 1025 millones que se derivaron de la operación. Amalita lo contrata, disconforme por la operación de venta de la cementera, que justamente había gestionado el JP Morgan, banco en el que trabajó Prat-Gay.