La Sociedad Rural felicitó ayer a Mauricio Macri por la victoria en el ballottage, en tanto que celebró la agenda de política económica de Cambiemos, la cual propone eliminar retenciones al complejo agropecuario, desarmar controles cambiarios y avanzar en la apertura comercial. La Unión Industrial Argentina, otra de las entidades que agrupa a las grandes empresas, también manifestó expectativas positivas respecto del Gobierno que arranca a partir de diciembre. Los pequeños empresarios, en contraste, mostraron preocupación por las medidas que podrían aplicarse desde el próximo mes, al afirmar que impulsarían la puja distributiva entre precios y salarios y afectaría el empleo.
“Hay una plataforma escrita en Cambiemos con mucho nivel de detalles, hay un equipo técnico que viene trabajando desde hace más de dos años, y que propone un sistema impositivo que estimule la inversión, un solo tipo de cambio y abrirse a relaciones comerciales con la mayor cantidad de países posibles”, subrayó Luís Miguel Etchevehere, titular de la Sociedad Rural. El dirigente agropecuario mostró una fuerte satisfacción porque el Gobierno de Macri eliminará retenciones a la exportaciones de todos los productos con excepción de la soja, la cual registrará rebajas graduales de 5 puntos porcentuales por año.
“La quita de retenciones no tiene ningún impacto fiscal importante, y por otro lado tiene un fuerte estímulo para que los sectores inviertan. La idea es que todo el potencial del campo que está intacto se pueda poner en beneficio no sólo de la producción sino del país y los consumidores. Al haber más alimentos hay más oferta y mayor ingreso de divisas que genera inversión”, mencionó Etchevehere. El complejo agropecuario, pese a la existencia de impuestos a la exportación, alcanzó en 2015 el record de producción de los últimos veinte años.
Desde la UIA aseguraron que se abren expectativas positivas con la agenda de política económica planteada por Cambiemos. “Lo importante es que se avance en un programa amplio de infraestructura para incrementar la competitividad de la producción en el interior del país, un elemento que figura entre las propuestas del nuevo gobierno”, dijo José Urtubey, vocal de la entidad fabril. El dirigente industrial, en tanto, aseguró que el gran desafío para el gobierno será controlar la inflación sin afectar el nivel de actividad económica (contracción del mercado interno). “Se debe trabajar en un concepto de competitividad sistémica y tener una visión federal. Es muy importante mantener el mercado interno”, apuntó.
En el festejo del domingo a la noche de Cambiemos se hicieron presentes numerosos hombres de negocios del establishment local. El presidente de Fiat, Cristiano Ratazzi, fue una de las figuras de mayor exposición mediática, al tiempo que también participaron Daniel Novegil, del Grupo Techint; Federico Tomasevich, de la financiera Puente; Gustavo Lopetegui, de LAN; Juan Carlos Villa Larroudent, de Omint, y Luciano Miguens y Etchevehere, de la Sociedad Rural. El empresario de la construcción, Nicolas Caputo, fue otro de los personajes destacados.
Los pequeños y medianos empresarios, pese al entusiasmo de los sectores concentrados de la economía, mostraron una fuerte preocupación por el resultado de las políticas económicas que podría encarar Mauricio Macri. “Lo que más nos preocupa es qué pasará con la tan nombrada apertura económica. No sabemos si va a dejar las importaciones libradas a las fuerzas del mercado. Pero si eso llega a pasar las pymes industriales tendremos un fuerte impacto sobre los puestos de trabajo y la capacidad de vender en el mercado interno”, aseguró Marcelo Fernández, de la Cgera, la entidad que agrupa a las empresas de menor escala. “Si se quitan subsidios y se devalúa, habrá un fuerte efecto sobre los precios, lo cual generará mayores reclamos en las paritarias, desatando una puja distributiva difícil de controlar. No se puede hacer cambios abruptos cuando tenemos un país que viene funcionando y tiene consumo”, cerró.