Desde las 8, un total de 32.064.323 ciudadanos estuvieron habilitados para decidir en las urnas entre la boleta de Scioli, que postuló como vicepresidente a Carlos Zannini, y la de Macri, que proponía para ese cargo a Gabriela Michetti, tras dos mandatos consecutivos de Cristina, quien dejará la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre.
La instancia de segunda vuelta electoral quedó definida en los comicios presidenciales del 25 de octubre último, cuando el candidato oficialista superó por casi tres puntos (37,08 por ciento de los votos) a su adversario (34,15 por ciento), un margen que obligó a realizar un balotaje para definir al futuro titular del Poder Ejecutivo.
La Constitución de 1994 establece -en sus artículos 97 y 98- que el postulante presidencial más votado debe alcanzar en primera vuelta el 45 por ciento de los sufragios para consagrarse jefe de Estado o más del 40 por ciento y una diferencia de más de 10 sobre el que le sigue.
Los comicios del mes pasado dejaron fuera de carrera a cuatro de los seis aspirantes a la Presidencia: Sergio Massa (UNA); Margarita Stolbizer (Progresistas); Nicolás del Caño (FIT) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), que en conjunto recibieron el apoyo de alrededor del 28 por ciento del total de votantes.
Esa porción de electores definirá en el balotaje la suerte de los contrincantes presidenciales, quienes en las últimas semanas redoblaron sus actividades de campaña y hasta se midieron en un debate público, el primero realizado en el país entre dos aspirantes a la Casa Rosada, pocos días antes de una segunda vuelta electoral.
Los resultados de la última y más importante pelea electoral del año se conocerán mañana a partir de las 19.30, según adelantó el director nacional electoral, Alejandro Tullio, quien además pronosticó que alrededor de las 22.30 podrá determinarse «quién es el próximo Presidente».
En las elecciones de octubre pasado se eligieron 24 senadores nacionales, 130 diputados nacionales, 43 legisladores para el Parlasur y gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Entre Ríos, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Formosa, Jujuy, La Pampa y Misiones.
El FPV triunfó en seis de las 11 provincias que renovaron sus autoridades (Catamarca, Formosa, Misiones, San Juan, Santa Cruz y Entre Ríos) y la oposición se impuso en los otros cinco distritos (Buenos Aires, Jujuy, Chubut, San Luis y La Pampa).
El extenso cronograma electoral de este año, se inició en abril con las primarias realizadas en Salta, Santa Fe, Mendoza, Neuquén y Capital Federal, distritos que eligieron en forma desdoblada a sus gobernantes, al igual que Chaco, Río Negro, Mendoza, Tierra del Fuego, Córdoba, La Pampa y La Rioja
Creo que no hay que confundir la ley atbatanico con la reduccif3n de la velocidad en las carreteras.La primera es una intromisif3n en la propiedad privada. La segunda es una organizacif3n de la propiedad pfablica.Independientemente de que el ledmite sea 30, 80 o inexistente, no dejare1 de ser una imposicif3n. Si yo tuviera la propiedad sobre determinadas calles, a lo mejor poneda ese mismo ledmite, y no estaredamos hablando de violacif3n de libertad. El asunto de las calles es si su propiedad debe ser pfablica o no. Si es pfablica, el ledmite lo marcare1 al que le toca decidir: el gobierno tras el voto del pueblo. Para alguien con miedo a los coches, a lo mejor esa opcif3n le hace me1s libre (y no menos, como propones).La ley atbatanico sin embargo, limita la propiedad privada.Eso sed es rechazable.Las limitaciones de velocidad podre1n criticarse por absurdas (ledmites a 50 donde nadie va a menos de 80). Pero no por antiliberales. Son completamente transversales a la libertad.Ive1n Moreno