Según ese análisis la electricidad aumentaría de unos $ 100 de un hogar promedio a $ 150 si el dólar oficial subiera a $ 15, ya que tanto este como otros servicios están vinculados a la cotización de la divisa estadounidense. Si además se eliminaran los subsidios a este servicio la factura saltaría a $ 1.200.

Un escenario similar se daría en el caso del gas de red. De una factura actual de $ 82 para una familia tipo se iría a $ 123 con el incremento del dólar y de haber una quita de subsidios se elevaría a $ 724.

En condiciones similares la tarifa del agua no sufriría tal impacto. De pagarse actualmente una suma de $ 65 la boleta tendría un alza a $ 140 si ya no se aplicaran los subsidios. En principio la suba del dólar no impactaría en este servicio.

Respecto al transporte también habría un duro golpe al bolsillo de los trabajadores. Contemplando un gasto actual de $ 130 por persona esa cifra se multiplicaría $ 1.200 en un escenario de boletos sin subsidios. Si a eso se le agrega un dólar a $ 15 la suma total redondearía $ 1.480.

Si se contemplan en conjunto los tres servicios (luz, gas y agua) y el transporte daría un gasto mensual de $ 377. Esa cifra tendría un alza que la llevaría -en caso de aumentar el dólar a $ 15 y eliminarse subsidios- a $ 3.544. Esto tendría un gran impacto en el bolsillo de la gente y repercutiría en su poder adquisitivo.

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