Ante el inminente cambio de gobierno, empresarios del sector pyme mantienen reuniones en todo el territorio para deliberar las acciones a seguir de cara al balotaje que definirá definirá el destino económico y social de país.
Por su parte, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) viene llevando a cabo una serie de acciones para debatir la problemática del sector de cara a un posible cambio de signo político que podría afectar al sector que más trabajo genera en la Argentina.
Durante las últimas reuniones, los empresarios valoraron las políticas que favorecieron a las Pymes, la industria y el mercado interno a partir de 2003 y expresaron su preocupación ante la posibilidad de que un próximo gobierno de signo neoliberal revierta estas condiciones.
Uno de los principales temas que preocupa al sector es la posibilidad de una salida de shock devaluatorio, que rechazaron de modo tajante. El perjuicio de ese tipo de medidas, explicaron los empresarios, pasa por el impacto en el precio de los insumos y en el poder adquisitivo en el mercado interno, principal sustento de las Pymes. Los únicos beneficiados resultarían los grandes exportadores, según entienden.
También subrayaron la gravedad de una posible política de apertura de importaciones, que resulta destructiva para la industria nacional y lleva al desempleo y la precarización laboral.
Muchos de los empresarios que vivieron las etapas previas a la crisis de 2001 y 2002 narraron las trágicas experiencias de encontrarse, en virtud de esas políticas, sin mercado y sin posibilidad de competencia con los productos importados a precios desleales por la falta de regulaciones.
En muchos casos los titulares de las firmas comprendidas por la problemática están realizando distintos encuentros con los empleados para abordar estos temas, que consideran vitales para la subsistencia de las
empresas y la preservación de los puestos de trabajo.
El sector se encuentra en estado de alerta ante indicios de comportamientos especulativos de empresas concentradas que proveen insumos básicos, como trascendió en el caso de la harina, que incrementó el valor de la bolsa en un 50 por ciento, afectando a los productores de panificados y también a los consumidores.
APYME continuará realizando reuniones en distintos puntos del país, sosteniendo su postura esencial de apoyo a la continuidad y profundización del modelo productivo nacional.