En una especie de precedente negativo a futuro, cuando la gobernadora electa tenga que manejar a «La Bonaerense», María Eugenia Vidal dio una controversial versión sobre un caso de gatillo fácil protagonizado por un Policía Metropolitano.
Los dichos de Vidal, que apuntan a justificar el caso, resultan peligrosos a la luz de su reciente designación de Cristian Ritondo como próximo Ministro de Seguridad. Con perfil de duro y anti-garantista, vinculado a la ex SIDE y a policías federales exonerados, Ritondo deberá manejas unos 100 agentes bonaerenses dentro de un mes.
Lucas Cabello tiene 20 años y está internado en grave estado en el Hospital Argerich. Aún no está claro cómo terminó baleado: la policía porteña señaló que fue un “tiroteo” que se generó después de una denuncia de violencia de género.
“Mi hijo está peleando por su vida y encima quieren ensuciarlo”
La familia y todos los vecinos que vieron el hecho lo niegan: para ellos fue un caso de “gatillo fácil”. “Mi hijo está peleando por su vida y encima quieren ensuciarlo”, dijo su madre. Entre 2011 y 2014 se registraron 20 muertes en manos de la Metropolitana.
Cabello trabaja de «trapito» en un restaurante de la Boca y hasta hoy permanecía internado en grave estado tras ser baleado por un agente de la Policía Metropolitana del sur capitalino, donde su familia denunció que se trata de un caso de «gatillo fácil».
Sin embargo, María Eugenia Vidal dio una versión del hecho que se contrapone con la que dieron los allegados al herido, Lucas Cabello, que pelea por su vida en el Hospital Argerich.
En realidad, la versión de Vidal difiere de la de los familiares y testigos, pero lo más polémico de sus dichos es que apuntan a justificar el ataque con un argumento que, aunque sea cierto, poco tiene que ver.
En una improvisada rueda de prensa en la localidad de Avellaneda, la dirigente del gobierno porteño aseguró que el agente de seguridad intervino en un episodio que «en origen es un caso de violencia de género».
«Se le había dado un botón antipánico a la pareja de esta persona y se agregó una consigna policial, para otorgarle protección a la mujer», contó Vidal en declaraciones a los medios de comunicación.
«Ella salió de su casa gritando, con el dato de que había denunciado que su pareja la había amenazado de muerte, y el agente le dio a él la voz de alto, pero (el muchacho) no atendió el pedido y ahí se generó la reacción de la policía», relató la funcionaria
Al respecto, Vidal remarcó: «Es importante aclarar que esto no se dio porque el policía estaba ahí de casualidad, sino por un caso de violencia doméstica: había una denuncia, la mujer tenía un botón antipánico y el policía estaba protegiéndola».
“Mi hijo está peleando por su vida y encima quieren ensuciarlo. No fue un enfrentamiento narco ni un tiroteo”, dijo a Infojus Noticias Carolina Vila, la madre de Lucas. “Tiene una bala alojada en la médula”, contó. Los tres balazos a Lucas le impactaron en la nuca, el bazo y los testículos.
Camila, la pareja de Lucas y mamá de la nena de dos años que tienen ambos, dijo que vio cómo el efectivo de la Metropolitana lo remataba en el suelo en la puerta de su casa, en Martin Rodríguez al 500. Ayer, la joven estaba en su casa lavando ropa cuando escuchó ruidos afuera.
“Lucas se había ido a comprar algo para comer y cuando volvió vi que discutía con el policía que está en la puerta. Le disparó en la nuca y cuando se cayó en el piso le disparó dos veces más”, contó la joven. Y agregó que no esperó a que llegara una ambulancia: con la ayuda de un vecino lo llevó a su novio herido hasta el hospital.