Macri prevé quitarle más de $ 15 mil millones por año a las provincias y municipios

El principal referente económico de Cambiemos, y candidato a ministro de Economía de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, planteó esta semana la necesidad de eliminar la totalidad de las retenciones a la soja, sin tener en cuenta el impacto fiscal que tendrá tanto en el gobierno nacional, como en las provincias y los municipios. Dado que el 30% de la recaudación por este tributo se redistribuye a las provincias para obras de infraestructura a través del Fondo Federal Solidario.

Pero a su vez las provincias deben destinar el 30% a los municipios, las entidades subnacionales podrían perder $ 15 mil millones de recursos. En consecuencia, la decisión de Macri perjudicará a  481 municipios y la ejecución de 883 obras federales a lo largo de todo el país.

Según consignó Tiempo Argentino, el Fondo Federal Solidario, que reparte los ingresos de las retenciones, ha acumulado casi $ 14 mil millones en los primeros diez meses del año, y alcanzaría los $ 15 mil millones a valores de hoy si los precios internacionales se mantienen, ascendiendo a $ 18 mil millones si los precios de la commodity aumentan un 20 por ciento. Si bien los montos en dólares se han reducido por el rally de los mercados internacionales, este fondo continúa siendo una fuente sustancial de ingresos para las provincias, que además se ven obligados a invertirlo en infraestructura.

En todas las provincias y los municipios la prioridad esencial es afrontar los gastos para mantener en funcionamiento la administración y los programas sociales y de empleo básicos. Por ello, cuando el presupuesto se ajusta por menores ingresos, la primera que sufre las consecuencias es la inversión pública en infraestructura. Por ello, en las crisis de recaudación, se multiplican las obras inacabadas, y los hospitales y las escuelas que carecen de mantenimiento.

El efecto de la eliminación del Fondo podría significar la pérdida de capital social y tiempo en la implementación de las reformas necesarias para tener una Argentina más conectada y equitativa.

En los municipios y las provincias más alejadas al puerto y distantes de  la zona centro, que es la más productiva del país, esto se agrava por la falta de recursos fiscales propios. En consecuencia, la ausencia de inversión aumenta el retraso productivo y desalienta la producción, el empleo, la radicación de empresas y la industrialización de la ruralidad. Esto se suele conocer como Belindia, esto es, un centro con un desarrollo de Bélgica y una periferia con la pobreza de la India. Esta asimetría productiva y de infraestructura es lo que ya en 1853 un diputado santiagueño llamaba “el cuerpo monstruoso cuya cabeza se halla hidrópica y sus miembros raquíticos”.

El Fondo Federal Solidario combina elementos de correspondencia fiscal (premia a las provincias que producen soja) con un espíritu redistributivo (beneficia más a las provincias que más lo necesitan). Por ello, si se eliminara el Fondo, la provincia de Buenos Aires perdería $ 3196 millones (en el caso de que se mantengan los precios internacionales), Córdoba un total de $ 1292 millones, Sante Fe $ 1301 millones.

Pero los más afectados en términos relativos serían los distritos más alejados, por ejemplo, del noreste y el noroeste de la Argentina: Chaco tendría $ 726 millones menos, Entre Ríos $ 710 millones, Mendoza $ 607 millones, y Tucumán $ 692 millones. Incluso una Ciudad, como la de Buenos Aires, que no produce soja, dejaría de recibir $ 359 millones.

Hay 481 municipios que, además, reciben el 30% del total del Fondo de manera indirecta, lo cual conforma $ 4500 millones. Las consecuencias impactarán sobre la obra pública, una parte de la cual ya se encuentra planificada y forma parte del Plan Estratégico Territorial.

En el mismo, están registrados 883 proyectos de inversión: 128 en Buenos Aires, 70 en Entre Ríos, 64 en San Luis, 52 en Jujuy, 47 en Río Negro, 45 en Mendoza, 43 en Misiones, 36 en Santa Fe, y 38 en La Pampa. Todos estos proyectos  podrían tener problemas para la ejecución si se recortara el presupuesto del Fondo.

La conectividad vial es el núcleo central de las inversiones preestablecidas. En la provincia de Buenos Aires, están planificadas la repavimentación de las rutas nacionales 188, 205, provinciales 60, 70, 50, 86, 65, 20, entre otras. También quedan pendientes obras de cloacas y agua potable en Zárate, Baradero, Pilar, San Vicente, Tordillo, Villarino, Maipú, Bolívar, Saladillo, y 25 de Mayo, Rauch, Berazategui, Benito Juárez, Azul, Mar Chiquita, General Pueyrredón y 9 de Julio, entre otros distritos.

Algunas de las obras proyectadas se enmarcan en el Plan Maestro de la Cuenca del Río Lujan y las obras de las cuencas de los arroyos El Gato, Maldonado y sus afluentes en La Plata, Berisso y Ensenada. Estos cursos de agua fueron afectados en las últimas inundaciones, por lo que es imperante el ataque del problema mediante nuevas inversiones.

Asimismo, está planificada la construcción de viviendas en “San Cayetano, Necochea, Mar Chiquita, Lobería, Balcarce, R. Pérez, Tapalqué, 9 de Julio y Las Flores, Gral. Pueyrredón, A. G. Chaves, Olavarría, Ayacucho, Azul y Tandil, San Nicolás, Zárate y Baradero, Tornquist, Bahía Blanca y Puan, Mercedes, Lobos, La Plata y Ensenada, entre otros”.

En Córdoba están previstas las Autovías  de las rutas nacionales y los corredores de desarrollo regional de las rutas provinciales 17, 28, 32, 23 y 34. También se realizarán las circunvalaciones metropolitanas, la provisión de agua al Gran Córdoba, la presa Piedras Blancas, y los hospitales La Calera, San José de la Dormida y el nuevo Hospital del Noroeste, en Córdoba Capital.

Los hospitales Iturraspe (de alta complejidad), del Centenario (Rosario), de Rafaela, de Reconquista, el Centro de Especialidades y las Médicas Ambulatorias en Santa Fe podrían perder financiamiento si el Fondo Federal quedara trunco. También los numerosos acueductos planificados, como el del Centro Santafesino, el de la Costa, el de la Ribera, el del Gran Rosario, el del Norte, el del Sur, el de Reconquista, el de Río Coronda y el de San Javier, entre otros, así como una de las obras de infraestructura más ambiciosas en materia de transporte multimodal: los trabajos sobre la hidrovía Paraná-Paraguay y la reconversión portuaria de Santa Fe.

Hasta la propia Ciudad de Buenos Aires tendría menos recursos para afrontar las obras de infraestructuras correspondientes para los próximos años, como las puestas en valor del Hospital Borda, los conectores ambientales pensados para diversas avenidas, la villa olímpica, las obras bajo las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega y Medrano y más de una decena de pasos de bajo nivel en el distrito. El efecto de la eliminación del Fondo podría significar la pérdida de capital social y tiempo en la implementación de las reformas necesarias para tener una Argentina más conectada y equitativa, y así evitar las migraciones internas y el aumento del déficit habitacional en los grandes aglomerados urbanos.

El federalismo fiscal y productivo es lo que permite a un país desequilibrado estructuralmente como la Argentina promover la creación de puestos de trabajo de alta calificación y formalidad y la vivienda digna en el lugar de origen, para tener un desarrollo para todos, donde sea que vivan.

La importancia del dinero para los municipios bonaerenses

Los municipios serían los primeros es sufrir las consecuencias del desfinanciamiento del sector público. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, en los primeros nueve meses del año, se redistribuyeron $ 817 millones a los municipios, con el objetivo de ampliar el federalismo fiscal, y dotar a las jurisdicciones de recursos para invertir en infraestructura y en la recuperación de la salud, la educación y los servicios básicos. El Fondo Federal Solidario es alrededor del 3,2% de lo que la provincia envía a los municipios, incluyendo la coparticipación, los fondos de descentralización y del juego de azar, y el dinero destinado a inclusión social, financiamiento educativo y el tratamiento de residuos.

Los municipios que más dinero reciben son naturalmente los que están más poblados, y por lo tanto, necesitan un financiamiento mayor para cubrir el abastecimiento de servicios públicos. Es así que La Matanza recibió $ 66millones, La Plata $ 23 millones y Lanús $ 15 millones. Las Zonas Sur  y Sudoeste son la más beneficiada por la redistribución de los ingresos fiscales: Florencio Varela cumula en 9 meses $ 17 millones del Fondo, $ 13 millones fueron entregados a Berazategui, $ 17 a Almirante Brown, $ 11 millones a Avellaneda. Muchas jurisdicciones del Oeste también han recibido abundantes recursos, como Malvinas Argentinas, con $ 28 millones de distribución del Fondo, Merlo, con $ 29 millones, Moreno, con $ 15 millones y Morón, con $ 10 millones.

Los sectores más beneficiados por el fondo son los más invisibles: si bien los municipios del interior de la provincia reciben menos dinero, en término de sus presupuestos, esta contribución es mucho más importante, dado que la población es menor, este gasto en infraestructura implica un mayor bienestar en términos de abastecimiento de servicios públicos. El Coeficiente Único de Distribución establecido por la provincia busca redistribuir los recursos a los municipios más alejados. La política tributaria impulsada por el gobernador Daniel Scioli, permitió aumentar la participación de recursos propios respecto de los ingresos totales, y distribuir en transferencias a jurisdicciones locales un 825% más que en 2007, por lo que la participación de los municipios en el total de la renta se incrementó del 16,4% al 22,5 por ciento.

Todos estos recursos podrían perderse si se eliminara el Fondo Federal Solidario con el objetivo de aumentar la rentabilidad de los productores agropecuarios y que sus números cierren. La política de Scioli en la provincia fue la contraria: según expresó su potencial ministra de Economía, Silvina Batakis: «Logramos el equilibrio fiscal con una política económica activa.»

Un anticipo polémico, con muchos damnificados

La decisión de Mauricio Macri, candidato de la alianza Cambiemos, de que en caso de que sea votado eliminará de un plumazo las retenciones que pagan las exportaciones de soja afectaría esencialmente a las provincias y a los municipios que hoy reciben más de $ 1500 millones anuales por el Fondo Solidario de la Soja.

La medida anunciada por Macri para quedar bien con un sector del campo y consolidar su caudal de votos en la zona agrícola de la provincia de Buenos Aires afectaría también los ingresos del fisco nacional y, por consiguiente, la capacidad de llevar adelante políticas sociales.

Además, muchos municipios pequeños con pocos ingresos genuinos serían los principales damnificados.

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