Además de estas tres iniciativas, el kirchnerismo se diferenció del PRO en las votaciones para modificar la Carta Orgánica del Banco Central, para sancionar la movilidad jubilatoria y la ley de medios y, recientemente, la creación de una comisión bicameral para investigar la complicidad empresaria con la dictadura.
En la ley de reforma política, en la de reforma judicial y en la modificación del Código Civil y Comercial, también el macrismo y el Frente para la Victoria mostraron sus diferencias.
No obstante, posiciones menos unánimes se dieron en leyes referidas a derechos personalísimos, como matrimonio igualitario, identidad de género o fertilidad asistida, entre otros.
El proyecto de estatización de las AFJP, aprobado el 7 de noviembre del 2008, con 162 votos afirmativos y 75 negativos, fue uno de los más simbólicos de los tantos en los que el FPV y el PRO estuvieron en veredas opuestas.
En la estatización de YPF, aprobada en mayo de 2012 por 208 votos afirmativos, 32 negativos y cinco abstenciones; el FPV lo hizo a favor y el PRO en contra, diferenciándose de sus actuales socios en Cambiemos, los radicales, que también lo hicieron a favor.
En la recuperación de la aerolínea de bandera por parte del Estado, la cámara baja le dio media sanción al proyecto en agosto de 2008 con 167 votos afirmativos y 79 negativos. Los diputados del PRO, el radicalismo, la Coalición Cívica y otros opositores se unieron para votar en contra de la iniciativa oficialista.
En la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, aprobada por 142 votos a 84, el PRO lo hizo en contra con una propuesta alternativa que el presidente de la bancada, Federico Pinedo, explicó al afirmar: «nuestro dictamen no es del neoliberalismo, como intentaron hacer entender algunos diputados”.
“Aquí se discute la función esencial de un Banco Central, y según dice Marx esa función es preservar el valor de la moneda, y como secundario preservar el empleo, por lo que nuestro dictamen no es neoliberal», dijo el diputado del PRO en su discurso en el recinto.
En 2009, la sanción de la ley de reforma política que introdujo el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), también unificó contra la iniciativa al PRO y la UCR y al resto de la oposición. El proyecto fue votado casi en soledad por el kirchnerismo en 2009 por 135 votos a favor y 99 en contra.
En el proyecto de movilidad jubilatoria, aprobado en 2009, la oposición, incluido el PRO, votó en contra porque consideraba que en la fórmula del proyecto oficialista se ponía un límite a los aumentos semestrales.
Para la sanción de la ley de Medios, en septiembre de 2009, los bloques PRO y UCR decidieron ausentarse durante la votación en el recinto y el Frente para la Victoria aprobó el proyecto en Diputados con 147 votos afirmativos.
Situación parecida adoptaron en la reciente votación de la creación de la comisión bicameral para investigar la complicidad empresaria con la dictadura, cuando el bloque PRO se dividió entre 14 abstenciones y 6 ausencias.
En la modificación del Código civil y Comercial, la mayoría de la oposición decidió no participar de la votación del proyecto al cuestionar el procedimiento adoptado para su tratamiento.
«No hay comisión de esta Cámara que haya considerado las modificaciones del Senado. El procedimiento privó al 100 por ciento de los diputados de imprimir cambios y al 50 por ciento de participar en esta discusión; éste proyecto no tiene dictamen», indicó oportunamente Pinedo.
En cambio, en la votación de la movilidad de la Asignación Universal por Hijo, realizada hace pocos meses, el PRO colaboró para que se aprobara en forma unánime con 232 respaldos.
En esa sesión, el macrista Federico Sturzenegger dijo que este «es un proyecto para acompañar» porque desde 1997 «hay 17 proyectos sobre asignaciones y provienen de todos los partidos».
«Desde el FPV le piden a la oposición un compromiso con esta iniciativa y desde el PRO definitivamente lo tienen. Pero también les pedimos el compromiso al FPV para impulsar la universalización de la AUH porque todavía hay más de dos millones de chicos sin incluir», agregó.
La regularización del servicio doméstico, aprobada en 2013, también contó con una amplio respaldo (206 a favor), constituyéndose en otra de las iniciativas que recibió respaldo de ambos sectores, aunque con la ausencia en el recinto de 5 diputados del PRO y de más de 10 del FPV.