La Fiscalía de Estado de Tucumán apeló el fallo de la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativo de esa provincia que ayer declaró la “nulidad” de los comicios del 23 de agosto en los que el candidato del peronismo, Juan Manzur, se había impuesto por más de 11 puntos de ventaja respecto de su competidor inmediato, el radical José Cano.
La decisión del gobierno tucumano se conoció esta tarde después de una jornada en la que distintos dirigentes del Frente para la Victoria (FpV) cuestionaron el accionar de la justicia local, mientras casi todo el arco político opositor, tanto en la provincia como a nivel nacional, salió a celebrar el fallo judicial y a intentar capitalizar sus efectos políticos.
La fiscalía presentó el recurso de apelación ante Cámara Contencioso Administrativo en respuesta al fallo de ayer en los magistrados de esa instancia judicial habían dictaminado que, por “irregularidades” en los comicios, el Poder Ejecutivo local debía volver a convocar a elecciones y, según pudo saber esta agencia, la Cámara ya le corrió vista a las partes.
El tema llegará en los próximos días a la Corte Suprema de Tucumán porque si la Cámara rechaza la apelación y no le corre vista al máximo tribunal local, los propios apoderados del peronismo local llevarán la queja a esa instancia.
Si el conflicto no se resuelve antes del 28 de octubre, fecha en la que concluye el mandato del actual gobernador, José Alperovich, la provincia podría quedar acéfala por lo que sería posible una intervención del distrito.
Alperovich, afirmó hoy que “dos jueces no pueden parar la voluntad de 900.000 tucumanos” que emitieron su voto y sobre la orden de convocara a una nueva elección sostuvo que «no se puede cumplir en 40 días», en relación con la fecha de finalización de su mandato.
Para el gobernador tucumano, el fallo de los jueces Salvador Norberto Ruiz y Ebe López Piossek «fue un golpe contra la democracia, un golpe contra la voluntad popular no solamente de los que nos votaron a nosotros sino de todos los tucumanos que fueron a votar”.
Sobre los plazos para convocar a una elección, el secretario de la Junta Electoral de Tucumán, Darío Almaraz sostuvo que «se podrían hacer en -por lo menos- cuatro meses» ya que » hay que cumplir todos los plazos que figuran en la legislación provincial».
El jefe de Gabinete de ministros de la Nación y candidato a gobernador bonaerense por FpV, Aníbal Fernández, calificó de «ridícula, sin sentido y de una gravedad institucional inusitada y destituyente» la decisión de la Cámara Contencioso Administrativo tucumana.
Fernández consideró que la resolución del tribunal «es una actitud gravosa que muestra la amistad que seguramente tienen (los jueces) con (José) Cano (el candidato opositor del Acuerdo por el Bicentenario), utilizando una decisión judicial en la que no tienen competencia, y pasando por arriba de la voluntad popular».
Consideró que lo ocurrido en Tucumán «es uno de los disparates jurídicos más grandes de la historia de la Argentina y de los argentinos, un disparate jurídico de magnitudes imposibles con lo cual esto termina inexorablemente en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual va a tener que intervenir y resolver sobre la cuestión».
La oposición celebró el fallo, reclamó al oficialismo que acate la sentencia y convoque otra vez a elecciones, y cuestionó una posible intervención del distrito, que podría quedar acéfalo si no elige nuevo gobernador antes del 29 de octubre próximo.
El candidato a presidente por Cambiemos, Mauricio Macri, afirmó que el fallo judicial «generó como una bocanada de aire puro para los argentinos»; el radical Ernesto Sanz afirmó que era «la única salida transparente» y la candidata a presidenta por el GEN, Margarita Stolbizer, sostuvo que “lo correcto es que con reglas claras se realice de nuevo la elección, que es lo que indicó el fallo”.
La Junta Electoral provincial había finalizado el escrutinio definitivo el lunes y había ratificado el triunfo Manzur (FPV) sobre Cano (AB) por 11,7 puntos de ventaja.