Capitanich denunció el supuesto ingreso de militantes de la oposición provenientes de provincias vecinas con el objetivo de provocar incidentes durante las elecciones del Chaco del próximo domingo.
El gobernador del kirchnerismo denunció que «han preparado tres mil militantes de afuera, patoteros, para venir a destruir urnas e ingresar en escuelas, para provocar estrépito de carácter social» y alertó a «la Justicia y las fuerzas de seguridad para que eso no ocurra».
Capitanich responsabilizó a «la oposición política» y específicamente a la candidata a gobernadora por la UCR, Aída Ayala, «respecto a esta maniobra vil que pretende ensuciar las elecciones el próximo domingo».
Por otro lado, el gobernador del Chaco repudió la anulación judicial de las elecciones en Tucumán.
«No me sorprende porque era lo que se sabía que iban a hacer», dijo Capitanich
en declaraciones radiales respecto a la reciente decisión judicial de anular el proceso electoral en Tucumán y sostuvo que «esto se impone como una estrategia del macrismo a nivel nacional» y apuntó directamente sobre la figura del asesor del PRO, Jaime Durán Barba.
El gobernador vinculó al fallo judicial con «una estrategia de (José) Cano como agente opositor y sus adherentes», al tiempo que aseveró que «los dos jueces que fallaron pertenecen al grupo de Cano y establecieron el esquema de nulidad de las elecciones».
Capitanich aseveró incluso que Cano «previamente, hizo todo lo que tenía que hacer en términos de embarrar la cancha, promover una movilización popular, generar las condiciones para retirarse del escrutinio definitivo de la Junta Electoral, interponer un recurso judicial y llevar a los jueces amigos que ellos tienen».
