El jefe de Gabinete de ministros y candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires (FPV), Aníbal Fernandéz, sostuvo esta mañana que «el esquema de contrataciones en la ciudad es un formato que han elegido para quedarse con los dineros públicos», en relación a las contrataciones irregulares que realizó el Gobierno Porteño tanto al periodista deportivo, Fernando Niembro como al ex legislador del PRO, Avelino Tamargo.
En su habitual conferencia de prensa, Fernández sostuvo que las contrataciones a La Usina producciones, empresa de la cuál era titular el periodista deportivo Fernando Niembro “cometen al menos tres infracciones severas conforme el reglamento de contrataciones de la Ciudad”.
Y detalló, “viola el artículo 7 que establece que las contrataciones deben tener estado público y que pese a las justificaciones de los funcionarios del PRO, como la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal que dice que no es necesario dar a publicidad los contratos contraídos por el gobierno porteño, si debe ser así; el artículo 15 que se refiere a cuestiones anticorrupción, donde establece que no debe haber influencias, y en este caso es una venta de influencias lisa y llana, basta ver la condición de chupamedias de (Fernando) Niembro en la señal FOX, cada vez que tiene oportunidad con (Mauricio) Macri es superlativa, con lo cuál la relación de influencias existe y finalemente el artículo 28 que establece que para hacer contrataciones directas, las desiciones tienen que estar fundadas y deberá dar explicaciones sobre esa desición, pero en este caso estamos hablando 170 o 180 facturas en esas condiciones.
“Estamos en presencia de un pastiche fenomenal que está hecho lisa y llanamente para afanarse 21 millones de pesos”
Además, el ministro coordinador brindó precisiones sobre el caso de la otra empresa, Synergia, propiedad del ex legislador Avelino Tamargo que aparece con contratos por aparece con 22 millones de pesos y es -según Fernéndez- “el gran contratador de Raví Shankar y todo este tipo de cosas que hacen de muestra que el esquema fuera un modus operandi, un formato que se eligió para cometer ese delito de quedarse con los dineros públicos a través de un sistema absolutamente perverso”, concluyó.