El presidente al firmar el plan 1 millón en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno

Con bombos y platillos el presidente Macri anunció ayer que firmaron un acuerdo que prevé inversiones por alrededor de 5.000 millones de dólares para producir un millón de autos en los próximos seis años, crear 30 mil empleos nuevos y aumentar las exportaciones.

Las partes que participan de la iniciativa son las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba; las terminales automotrices, las empresas autopartistas y los sindicatos del sector. Pero, nada se dijo respecto de la particpación de pequeñas y medianas empresas, las más castigadas por el modelo macrista.

Por este motivo, José Ammaturo, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA), reclamó que el convenio se amplie a otros sectores productivos, y que incluya a las pequeñas y medianas empresas.

El dirigente empresario destacó el acuerdo y sostuvo la necesidad de realizar convenios productivos con sectores industriales que fomenten la competitividad, aunque remarcó que «es imprescindible que se contemple a las Pymes para generar una sinergia que impulse el crecimiento de todas las actividades».

Ammaturo elogió la firma del plan automotriz «1 millón» entre las cámaras y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) que lideran Antonio Caló y Ricardo Pignanelli, respectivamente.

La iniciativa procurará elevar la producción automotriz a un millón de unidades para 2023, por lo que el empresario destacó que «el acuerdo apunta a mejorar la competitividad de la cadena y a fomentar inversiones», pero lamentó que «no se haya tenido en cuenta la influencia de las Pymes metalúrgicas como parte necesaria de la cadena productiva y que solo se haya concentrado en las grandes compañías, lo que debe ser corregido«, afirmó.

«Las Pymes son un factor importante en la producción y el mercado laboral. Su voz debe ser escuchada a la hora de aplicar el plan. El acuerdo con automotrices significa aumentar la integración de la producción nacional, promover empleo de calidad, formar a los empleados y bajar el ausentismo. Las herramientas que otorgará el gobierno son perfectibles y deben ser profundizadas para instrumentar un plan productivo que eleve la producción», subrayó.

En otro orden, Ammaturo explicó que en encuentros paritarios con la UOM también se analiza «la situación de las empresas», y añadió que «la industria automotriz procura alternativas para emerger de la actual realidad y mejorar la competitividad y, en ese contexto, es preciso alcanzar acuerdos que movilicen a la industria».

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