El presidente Mauricio Macri anunció esta mañana, en un encuentro con jubilados en el partido bonaerense de San Isidro junto a la gobernadora María Eugenia Vidal y al intendente Gustavo Posse que, a través de la Argenta, el sector pasivo podrá acceder a créditos «a tasas más baratas», que se extenderán los plazos «a 60 cuotas» y que el monto máximo otorgado pasará de «40 mil a 60 mil pesos».
El problema con este anuncio reside en el haber que reciben los abuelos, que en la mayoría de los casos no alcanza siquiera para la compra de medicamentos – muchos de ellos Pami dejó de entregarlos en forma gratuita-, en la mayoría de los casos, imprescindibles en las patologías propias de la edad de los beneficiarios .
También afirmó que «no es verdad» que «esta Argentina que soñamos excluye a algunos» y ratificó que el 2017 encontrará al país «creciendo después de muchos años». Una afirmación que carece de fundamentos sólidos, habida cuenta la retracción económica que atraviesa el país.
No hay recuperación a la vista. Producción industrial suma 13 meses de caída https://t.co/jK8kwWeooT vía @NotiPortal #BuenViernes
— PORTAL DE NOTICIAS (@NotiPortal) 31 de marzo de 2017
En contacto con jubilados en la costanera de San Isidro, el mandatario aseguró que «todos saben que las cosas no se hacen de un día para el otro, llevan su tiempo» y en sintonía con la retórica de la ‘pesada herencia’, dijo que «en 15 meses no vamos a cambiar una historia de décadas, de haber creído que la viveza criolla es la que gana».