El expresidente Mauricio Macri no estaría atravesando sus mejores días. El espacio político fundado por él en 2005, el PRO está al borde de estallar en mil pedazos. La dura campaña de cara a las PASO enfrentó a halcones y palomas al punto de casi sacarse los ojos tuvo como corolario un pésima perfomance en las primarias del 13 de agosto.
La irrupción de Javier Milei, con ideas extremas y radicales captaron la atención de Macri, quien ve reflejadas en el libertario su manera de ver la vida y la política y comparten el odio por los K. Mauricio mira embelesado al candidato de ojos azules y pelos al viento y no logra disimular su preferencia por el libertario. Cree Macri que el anarco-capitalista podría representar mejor que el modelo de país que él anhela. Libre mercado, exportaciones primarias, apertura de importaciones indiscriminada y que el que pueda.. compita y el que no, que se dedique a otra cosa.
Sin embargo, el expresidente esta cautivo de la coalición que integra, no soporta a sus socios radicales y mucho menos a los integrantes de la Coalición Cívica. Pero no le quedó otra, luego de semanas de presiones en salir a bancar a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. La postulante amarilla le exigió una defensa pública y para esto se pautó una entrevista en TN, que Macri brindó el lunes por la noche.
Macri expresó su respaldo a Bullrich, sobre quien dijo que es el «cambio profundo» que necesita la Argentina. Pero no resultó creíble. Se notaba a lo largo de la entrevista la incomodidad del expresidente.
«Yo insisto, la Argentina necesita un cambio profundo, real y ese es el que puede representar Patricia», subrayó Macri en declaraciones al ser consultado sobre los guiños que le dijo el postulante de La Libertad Avanza en las últimas semanas. Pero, no respondió si integraría o no un lugar en su eventual gobierno.
En ese sentido, negó que tuviera algún significado electoral haber llamado a Milei la noche del 13 de agosto para felicitarlo por el triunfo en las PASO.
«Solamente lo llamé porque soy una persona de diálogo y siempre lo he sido», justificó el líder del PRO.
Además, en ese sentido señaló que debe haber puentes porque ante un eventual gobierno de Bullrich espera que «sus diputados (de Milei) acompañen a Patricia en el Congreso».
Macri, en tanto, analizó que dentro de Juntos por el Cambio «algunos se enojaron» tras la victoria de la ex ministra de Seguridad, pero consideróque se va a «ir recomponiendo la situación».
«Nos hizo daño la interna, alguna gente se enojó», resaltó el ex mandatario nacional, y aseguró que las PASO mostraron que «acá hay una decisión de cambio».
Al ser consultado sobre si Bullrich era ahora la conductora de Juntos por el Cambio, Macri enfatizó: «Sin dudas, ella es la Presidenta, ella va a conducir».
«En la etapa que viene en la Argentina, nuestra Presidenta va a necesitar todo el apoyo porque no hereda un jardín de rosas», aseguró el ex presidente.
«Tenemos que dejar los enojos de lado y apostar a que hay un espacio que creció, y hay alguien que los va a conducir en equipo, sin mecianismos, sin locuras. Acá se definió una interna, Patricia la ganó y va a ir por un cambio profundo, claro»,subrayó.
En tanto, Macri se refirió al gobierno y al candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, y sostuvo que «la foto de hoy fue el tren fantasma», en referencia al acto en Plaza de Mayo con los gremios en el anuncio de la suba del piso del Impuesto a las Ganancias.