Luego del escueto aumento del 6% -por decreto- que anunció ayer el Gobierno para los jubilados, que despertó malestar en el sector pasivo, la directora de la Anses, Fernanda Raverta, aseguró hoy que «ningún jubilado» verá afectado su poder adquisitivo y adelantó que el Gobierno nacional trabaja para poner en marcha una nueva fórmula de movilidad que podría estar vigente en «el próximo trimestre».

«Ningún jubilado o jubilada va a poder comprar menos de lo que compraba antes. Nuestra idea era poder construir un aumento que permita que quienes perciban el haber mínimo le puedan ganar a la inflación, y beneficiar un poco más a la población para que pueda estar mejor con su capacidad de compra», dijo la titular de la Anses en declaraciones radiales.

La funcionaria subrayó la decisión de no dar aumentos escalonados esta vez, sino otorgar el mismo porcentaje para todas las categorías.

«Lo que hicimos es proponer un aumento del 6,12% para los haberes de los jubilados y jubiladas logrando abarcar a más del 80%, que son los que cobran la mínima y la media, para que ambos puedan ganarle a la inflación. Por eso esta vez no fue un aumento escalonado sino uno para todos los jubilados igual», indicó la titular de ANSES.

La funcionaria aclaró que cuando hablan de «ganarle a la inflación» se refieren al «primer semestre, que tiene una inflación proyectada al 14,4%» en «base a las «proyecciones que se hicieron con el Indec y espacios privados».

En ese sentido, la titular del organismo detalló que «la idea es que entre el aumento anterior y éste, los jubilados van a recibir cerca del 20%, por lo tanto el 5,5% que queda de diferencia es lo que les permite ganarle al aumento de precios».

Tras las quejas y cuestionamientos por lo poco que se ofreció a uno de los sectores que más está sufriendo la crisis económica, Raverta justificó que «estamos en una crisis sanitaria que profundiza, una crisis económica y social que ya traíamos producto de un modelo económico que hizo, durante cuatro años, que todo el tiempo las familias argentinas perdieran su capacidad de compra, que se profundizó por una emergencia sanitaria que nadie tenía en sus planes», remarcó.

«En esa situación muy compleja el Gobierno, el presidente Alberto Fernández, decide y toma decisiones en función de cuidar y proteger a los más vulnerables, en este caso a los jubilados y jubiladas, pensionados y pensionadas, pero también a todos aquellos que quedan sujetos a este aumento, porque también la asignación universal por hijo, la asignación universal por embarazo y las asignaciones familiares están atadas a este índice», aclaró la funcionaria.

En ese marco, Raverta aclaró que al aumento directo que recibirán en sus haberes los jubilados habría que contemplar además los «bonos de $5 mil que les dieron en dos oportunidades, más el de $3 mil en abril, a lo que hay que sumarle el hecho de tener otra vez los medicamentos sin costo y el congelamiento de tarifas».

Sin embargo, el aumento por decreto despertó incertidumbre sobre cómo seguirá la suerte de los jubilados en el futuro. Ante este señalamiento, la funcionaria sostuvo que se está «trabajando en la construcción de una formula de movilidad, pero que hay que ver en que condiciones llegamos al próximo aumento».

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