El presidente Mauricio Macri insistió hoy en que tiene “toda la energía y todas las ganas de que sigamos juntos construyendo la Argentina que nos merecemos», en la inauguración de un metrobus en la avenida San Martín, de Florencio Varela.
El acto fue la excusa para volver a mostrarse junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, con quien mantiene relaciones tensas desde hace algunos meses y que para limar asperezas, el mandatario arengó a los presentes cantando… «ahora, ahora, Vidal gobernadora». Algo que no tuvo presente cuando le vedó el desdoblamiento de las elecciones en el principal distrito electoral del país.
Ahora, tras el estrepitoso fracaso de su gobierno, prometió que desde su lugar buscará «darle a la gente las herramientas que necesita para crecer, para progresar a partir de su trabajo, de su talento».
Además, el jefe del Estado bregó por «una Argentina sin atajos, sin mentiras, sin comportamientos mafiosos, sin que nadie se quiera apropiar de nuestro trabajo»,.
«Necesito que cada uno de ustedes crea, que no se resigne, que no se resigne nunca más y que sigamos construyendo porque podemos, claro que podemos, sí se puede, sí se puede», dijo, al citar el cántico de campaña de Juntos por el Cambio.
En otro orden, Macri criticó los “años de abandono, años de falta de política públicas” en la provincia de Buenos Aires, una manera de desestimar la postulación de Kicillof, quien se perfila a arrasar en las urnas de la provincia.
De esta manera, el jefe de Estado y la mandataria bonaerense volvieron a mostrarse juntos en el primer acto que comparten tras las elecciones PASO del 11 de agosto pasado.
