Mauricio Macri, presidente de la Nación

Luego de la aplastante derrota que sufrió el macrismo en las Primarias del 11 de agosto, endurece el discurso y vuelve con la campaña del miedo y la confrontación sindicando al peronismo-kirchnerismo una identidad chavista.

Lejos de bajar los ánimos para pacificar a los argentinos, buscan oponer cada una de las metas discursivas del Frente de Todos. Hablan de “ellos” y “nosotros”.

“El lunes cuando todos salgamos a territorio tenemos que contrarrestar el mensaje opositor”, dice el texto que llegó a los teléfonos de los inscriptos en «defendamos el cambio» y también de los funcionarios del gobierno.

Mientras desde El Frente de Todos, bajaron el mensaje de “evitar el lenguaje ideológico”, el oficialismo, en cambio, afirmará estos que están a favor de Nicolás Maduro; machacarán con la firma del memorándum de entendimiento con Irán e instalarán que el kirchnerismo quiere volver a la década del 70.

«Son los mismos que gobernaron el país y la provincia 12 años y la saquearon. Son la vieja y la mala política”. El macrismo se presentará como la antítesis y con una suerte de mea culpa: “Somos lo nuevo, cometimos errores, pero no mentimos”, señala hoy Clarín sobre el mensaje macrista.

Al mismo tiempo, buscarán asociar a Alberto Fernández a la supuesta corrupción kirchnerista; a las mentiras sobre la pobreza; a la destrucción de INDEC; al silenciamiento de medios y a las agresiones y escraches contra periodistas. Por las dudas, recuerdan ejemplos prácticos y nombres: Ricardo Jaime, Amado Boudou, Julio de Vido, Máximo Kirchner y los hoteles; la plata de Florencia Kirchner y Lázaro Báez. Todos los latiguillos instalados por los medios adictos al poder.

También intentarán, como hicieron con el exjefe de Gabinete en 2015, instalar la idea que «ellos», el gobierno garantiza la libertad mientras que el kirchnrismo somete a los argentinos. “¿Con que gobierno te sentías mas libre a la hora de expresarte?”, será uno de los slogans de la segunda parte de la campaña.

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