La firma Coca-Cola Femsa Argentina y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga) llegaron este viernes a un acuerdo luego de que la empresa solilcitara el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Producción y Trabajo.

La empresa se comprometió a no avanzar en el PPC, con el que amenazaba echar a 75 empleados, a cambio de que gremio aceptara el despido de 32 de ellos, que cobrarán el 100% de la indemnización correspondiente.

La principal embotelladora de la Argentina, con 600 empleados en su planta de Pompeya, comunicó en la semana que debía reestructurarse por la marcha negativa de los negocios y la caída del consumo. La venta de bebidas sin alcohol se redujo 14,1% el último año.

Sin embargo, los trabajadores ven detrás de esta maniobra la intención de degradar las condiciones laborales, y recordaron que pese a la supuesta crisis se hicieron en los últimos meses grandes inversiones.

La empresa lo nego a través de un comunicado: «La compañía atraviesa una etapa compleja debido a la desaceleración del consumo, lo que la ha colocado en la necesidad de readecuar su estructura de trabajo», reiteró.

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