Desde la medianoche del martes los efectivos abocados al operativo, que ya superan los 30.000, comenzaron a instalar el vallado que impide el acceso de autos y colectivos a las zonas centrales. Especialmente se los pudo ver en las zonas de Retiro, Puerto Madero y el microcentro porteño, donde ya quedaron instaladas las vallas.
Este miércoles comenzaron además las limitaciones para el tránsito peatonal en algunas zonas, donde los efectivos a cargo del punto neurálgico pedían identificación y motivos a quienes intentaban llegar a sus trabajos o viviendas en la zona ya cercada. En algunos casos, incluso, uno de los agentes los escoltaba hasta su destino.
Esas molestias que comenzaron ayer se profundizarán desde este jueves, cuando los colectivos empiecen sus recorridos especiales, y trenes y subtes tengan sus últimos servicios hasta el domingo. Cabe recordar que para los ómnibus la zona vedada estará comprendida entre Independencia, Entre Ríos, Callao, Las Heras, Av. Sarmiento, Figueroa Alcorta y La Pampa.
Las interrupciones se sentirán con fuerza además sobre los carriles exclusivos del Metrobus, que se verán afectados para el traslado de los mandatarios y sus comitivas. El 25 de Mayo estará cerrado durante todo el día, mientras que el del Bajo lo hará desde las 15, y el de la 9 de Julio, desde las 21.
Sin bancos, vuelos ni clases
También desde las tres de la tarde estarán cerradas las autopistas porteñas, el puerto, Aeroparque y la terminal de Retiro. Además, los bancos públicos y privados advirtieron a sus clientes que muchas sucursales abrirán hasta las 13, en consonancia con lo que definieron numerosas empresas, que darán asueto a sus trabajadores desde el mediodía de hoy. El viernes, declarado feriado, estarán totalmente cerrados.
Lo mismo se decidió desde el Ministerio de Educación porteño para las escuelas que estén en la zona afectada por las restricciones, donde las clases terminarán a las 13 y no habrá turno tarde.