Mauricio Macri

En medio del fuerte ajuste económico que el Gobierno nacional anunció la semana pasada para achicar el déficit y contener la escalada del dólar, el Boletín Oficial amaneció ayer con más de 40 designaciones en cargos medios y altos en la estructura del Ejecutivo nacional.

La catarata de nombramientos, que el Gobierno justificó como “tareas de reestructuración”, se remonta a la semana pasada, cuando se designó, entre varios otros y otras, a la fonoaudióloga del presidente Mauricio Macri al frente de la dirección de Gestión Comunicacional de la Dirección General de Discurso que depende de la Secretaría General de la Presidencia. En algunos de estos casos, se trata de funcionarios que ya contaban con cargos en el Gobierno. Sin embargo, ATE denunció que varias designaciones son en realidad ascensos.

El viernes pasado a la mañana, antes de que abrieran los bancos y comenzara el tire y afloje con el dólar, los ministros de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, anunciaron en una conferencia de prensa que estaban en “condiciones” de ajustar más el presupuesto. Así, informaron que el Ejecutivo se ahorraría unos 30 mil millones de pesos, principalmente en obra pública, lo que seguramente tendrá consecuencias negativas para la reactivación económica. Ese mismo día, a contramano, el Ejecutivo anunció a través del Boletín oficial la designación de flamantes titulares de 15 nuevos cargos en diferentes áreas de diferentes carteras de la gestión pública. El día anterior las designaciones habían sido 38. El anterior, 12. Ayer fueron 43 y llenaron nada menos que las primeras 60 páginas del Boletín Oficial, lo cual llamó la atención y generó todo tipo de comentarios en las redes sociales.

Desde el Gobierno adujeron “reestructuración” y relacionaron los nombramientos a “las iniciativas de hace varios meses atrás” en las que “mucha gente bajó de cargo”, según explicaron a este diario desde el Ministerio de Modernización. En los pasillos de esa cartera exhiben como un logro los 900 cargos altos que –calculan– se dieron de baja tras el papelón de la designación de una mujer al frente de la Dirección Nacional de Movilidad en Bicicleta y la revelación de la nutrida presencia de familiares de funcionarios en puestos del Estado.

La lectura que hacen los trabajadores estatales es otra. “En vez de achicar por el lado de los funcionarios, de los cargos políticos, recortan puestos de trabajadores rasos. Estamos con mucha bronca”, indicó el referente de ATE Capital, Daniel Catalano al diario PáginaI12.

También recordó la “promesa” que el Gobierno realizó en su momento sobre la reducción de cargos políticos. “Dijeron que iban a recortar 600 puestos pero eso no sucedió nunca lo que están haciendo es reasignar a los mismos funcionarios en otras tareas mientras que echan a trabajadores de base, como los 500 puestos que eliminaron en el Senasa o los del INTI”, criticó Catalano.

Según los registros del gremio, a Guadalupe Andía la designaron ayer como titular de la Dirección de Relaciones con Provincias, Municipios y Organizaciones No Gubernamentales, en el marco de la Subsecretaría de Coordinación Política del Ministerio de Agroindustria con un sueldo Nivel A, cuando el 13 de marzo pasado se la había designado directora de Relaciones Interministeriales con un salario Nivel B.

ATE Capital detectó dos casos similares en el Ministerio de Seguridad. Además, desde el gremio señalaron que la mayoría de las designaciones fueron realizadas “por excepción” ya que esa gente no cumple los requisitos de título o de experiencia requeridos por las normativas vigentes. “Con los laburantes del estado son exigentes, con ellos no”, remarcó Catalano. “Nos da vergüenza que este Gobierno siga avanzando en acomodar a su planta política y dilapide funciones del Estado echando trabajadores que son útiles. Se la agarra con los que menos tienen, con las víctimas de tarifazos y ajuste”, completó.

Las 43 designaciones de ayer se repartieron en 15 dependencias. Las primeras tres tuvieron que ver con la Secretaría General de la Presidencia y se sumaron a los varios cargos anunciados la semana pasada. Entre ellos estuvo el de la fonoaudióloga de Macri, Micaela Méndez, a la que formalizaron en el cargo de directora de Gestión Comunicacional de la Dirección General de Discurso –creada a principios de 2016– que depende de la Subsecretaría de Comunicación presidencial.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo se anotó con siete designaciones, con lo que fue la cartera que más cosechó. Le siguió el Ministerio de Producción, con cinco. Con cuatro designaciones se inscribió Desarrollo Social, con varios funcionarios a quienes le renovaron su cargo, como el caso de Victoria Morales Gorleri, o que lo bajaron medio escalafón, como a Santiago Sueiro, que era subsecretario y lo designaron director general; y Transporte. Además de la Secretaría General de la Presidencia, hubo tres designaciones en Jefatura de Gabinete y Seguridad. La cartera de Caputo, uno de los anunciadores del ajuste, “reestructuró” su cartera, Finanzas, en dos cargos. Algunos nombramientos son retroactivos. Como el caso de Hernán Matías, a quien ayer designaron “desde el 13 de noviembre de 2017 y por el término de 180 días” en la órbita de la Oficina Anticorrupción, como “abogado experto en Materia de Investigación de Actos de Corrupción”.

print