Valentín Diáz Gilligan, segundo del influyente secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis e involucrado en un escándalo por no declarar una cuenta de más de un millón de dólares en un banco de Andorra, presentó esta tarde su renuncia y busca así despegar al presidente de la tormenta que cae a estas horas sobre el gobierno nacional y sobre la cúpula de Cambiemos que llegó al poder haciendo gala de una supuesta honestidad y transparencia que, al parecer, no es tal

En las últimos horas, la Oficina Anticorrupción (OA) había corroborado que el subsecretario general de la Presidencia no había informado en los anexos reservados de su declaración jurada la cuenta del escándalo, desatado por una publicación del diario El País de España.

La titular de la OA, Laura Alonso, le solicitó autorización al Ministerio de Justicia para acceder a los anexos reservados de la declaración jurada. El aval de la oficina que conduce Germán Garavano llegó esta mañana y, Alonso pudo comprobar que efectivamente Díaz Gilligan no había declarado el depósito de USD 1,2 millones en Andorra.

El caso de Díaz Gilligan había provocado un fuerte malestar interno en la alianza de gobierno, reflejado en las opiniones públicas de Mario Negri y de Paula Oliveto y Fernando Sánchez -dos dirigentes que responden a Elisa Carrió-, y que exigieron la renuncia del ahora ex funcionario.

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