por Gabriel Eiriz
Tras el escándalo que desató el presidente Mauricio Macri en el programa de radio Lanata sin Filtro, al afirmar que «no habla de economía en profundidad porque es ingeniero», los ojos se posaron en el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, responsable de la política económica del gobierno. Sin embargo, el ministro tampoco quiere hablar del tema.
Ayer en el marco del lanzamiento del Think 20 (T20), en el Palacio San Martín, que reúne a expertos de alto nivel de todo el mundo con el objetivo de brindarle profundidad analítica a las discusiones del G20 y producir ideas que contribuyan a lograr políticas concretas y sostenibles, Dujovne expuso, en inglés, y luego se retiro sin formular declaraciones a la prensa, que lo esperaba para tomar su testimonio.
Luego de ignorar a periodistas de varios medios, algunos de ellos oficiales, el ministro sí habló con la periodista de Clarín, Natasha Niebieskikwiat, quien caminó a su lado hasta que el funcionario se subió al auto que lo esperaba para trasladarlo al palacio de Hacienda.
No obstante, ante el destrato de Dujovne al resto de los medios, le aclaró a Clarín «que no hablaría de economía interna».
Entonces, si el presidente Mauricio Macri no puede hablar de economía porque es ingeniero, y el ministro de Hacienda no quiere hablar de economía doméstica… ¿en manos de quien estamos?
Durante su exposición, Dujovne destacó que «es un gran momento para que Argentina tome este gran desafío internacional, (por su rol en la presidencia del G20). Estamos nuevamente conectados con la economía global y profundizando nuestras relaciones con el resto del mundo».
Con respecto a la presidencia que Argentina ejerce del G20 sostuvo: «Estamos interesados en promover el crecimiento inclusivo, creando consensos para un desarrollo justo y sostenible».
La única lectura posible, o al menos la más probable, es que el gobierno no puede defender la política económica que lleva adelante. Las variables macroeconómicas están totalmente desequilibradas, la balanza comercial tuvo un record negativo el pasado 2017 y la inflación sigue descontrolada, continuan los megatarifazos, el consumo cae y las PyMEs cierran. No obstante, desde el Ejecutivo siguen con su relato y pretenden pintar un panorama que no se refleja en el bolsillo de la masa trabajadora que ve su salario deteriorado y cada día le cuesta más llegar a fin de mes.
¿Hasta cuando nos piensa tomar el pelo el gobierno de Cambiemos?
TODO ES ZANATA, SARASA, ESTAMOS EN MANOS DE UNOS INUTILES, BUENOS PARA NADA.