El fallecido Fiscal a cargo de la investigación del atentado a la AMIA, Alberto Nisman - Foto: Télam

En sintonía con la estrategia de distraer la atención de los graves problemas que atraviesa la economía argentina, y la sociedad en su conjunto, el partido judicial -funcional al mandato del gobierno Nacional- aporta su granito de arena y vuelve a poner en la primera plana de los diarios el debate sobre la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.

En su escrito original, el fiscal no aportó ninguna prueba que sustentara su denuncia, y quedó demostrado que la estrategia era meramente política y orientada a esmerilar la imagen de la entonces presidente Cristina Fernández de cara al año electoral que estaba en curso.

La justicia fue taxativa, el fiscal Gerardo Pollicita tomó en su momento la denuncia y pidió medio centenar de medidas para investigar los hechos, pero el juez Daniel Rafecas cerró el expediente por inexistencia de delito, la Sala I de la Cámara Federal convalidó esa clausura y el fiscal ante Casación, Javier De Luca, no impulsó una apelación ante la máxima instancia penal, al entender que no existía delito alguno.

Ahora, más de un año después, en un escenario donde la imagen del presidente Macri se cae a pedazos, mientras crece la de la ex presidenta, el partido judicial saca todo su arsenal y busca invertir esa lógica, con una nueva persecución a la ex mandataria.

Mientras tanto, el pseudo paladín de la justicia, Germán Moldes, que en aeullos días pasó más tiempo en los estudios de TN, que en su despacho en la fiscalía de la Cámara Federal, formalizó el pedido de reapertura de la denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández que hizo Alberto Nisman cuatro días antes de morir, y pidió que se analice no solo la figura de encubrimiento a Irán sino también el delito de traición a la Patria y la «omisión funcional de perseguir delincuentes».


«No estamos diciendo que esos delitos efectivamente se cometieron» ni que se haya «demostrado quiénes fueron los responsables», sino que se reclama que se los dejen investigar.


Según Moldes, «la traición a la Patria se configuraría en caso de llegar a acreditarse que argentinos que ejercían cargos públicos relevantes y otros que no lo son, pero que tan sólo eran parte del desafinado coro de lacayos y cortesanos que suele acompañar los antojos y caprichos del poderoso, se habrían unido a los enemigos de la República para prestarles su ayuda».

Y advirtió que «la omisión funcional a la persecución de delincuentes lo sería porque, sin siquiera una explicación mínimamente verosímil, de manera inmotivada o fundada en motivos inconfesables o espurios, se ha pospuesto o evitado la realización de aquellas medidas necesarias que competían a los sindicados por el fiscal Nisman en la denuncia, con el objetivo de consagrar la impunidad de los imputados en la causa AMIA y lograr que evadieran las decisiones de la Justicia Argentina».

Aunque su dictamen se conoció hoy, Moldes hizo la presentación a las 13.15 del pasado viernes, con el fin de que se declare nula la resolución que cerró la investigación por la denuncia de Nisman.

Mientras tanto y para no ser menos, el juez -de la servilleta- Claudio Bonadio, investiga una denuncia por traición a la Patria contra la ex Presidenta, su canciller y los legisladores que aprobaron el pacto con Irán.

En ese marco, llega el dictamen de Moldes considerando nula la resolución dictada el 26 de de marzo de 2015 por la Sala I de la Cámara Federal, con la firma de Eduardo Freiler, Jorge Luis Ballestero y Eduardo Farah.

Según adelantó hoy el fiscal, la denuncia de Nisman «se mandó al freezer» y se cerró la causa «con maniobras dilatorias» y «artimañas nada limpias, sino desfachatada», pero ahora se está pidiendo formalmente que se reabra la investigación», sumando a la figura de encubrimiento el análisis de delitos como traición a la patria y la «omisión funcional de perseguir delincuentes».

«No estamos diciendo que esos delitos efectivamente se cometieron» ni que se haya «demostrado quiénes fueron los responsables», sino que se reclama que se los dejen investigar «igual que hicimos aquella tarde lluviosa del 2015», cuando se cumplía un mes de la muerte de Nisman, dijo el fiscal en la radio de Magnetto.¿Donde sino?.

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