El presidente compartió un locro en la quinta de Olivos con funcionarios y vecinos de la zona

Hace décadas que en una fecha patria no se veía la Plaza de Mayo vallada como este miércoles. Amaneció rodeada de vallados y personal de distintas fuerzas de seguridad que impedían la llegada de los transeúntes a la zona. Por temor a que se realicen escraches, solo se permitía el acceso a personas previamente autorizadas.la comida privada fue organizada ayer, cuando supieron que organizaciones sociales coparían la plaza de mayo, que permaneció todo el día militarizada.

Plaza de Mayo vallada, una postal impensada en la última década. DYN
Plaza de Mayo vallada, una postal impensada en la última década. DYN

Fue sin dudas un 25 de mayo gris para el gobierno, que festejó su primer fecha patria desde su llegada al poder. El cambio se notó con más fuerza, en particular en los medios del mundo que hablaron de la derrota política que significa para Macri tener que aislarse en la quinta de Olivos: «La idea de que Macri no haya podido celebrar con los ciudadanos en Plaza de Mayo un día tan importante para los argentinos es demoledora para un Gobierno que insiste en volver a la normalidad».


este 25 de mayo se notó más que nunca el cambio de una plaza popular a la nueva versión macrista


El mandatario arribó a la residencia oficial, cerca de las 13, tras participar del tedeum, y dio un breve discurso acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, agradeció «el acompañamiento» y sirvió el primer plato de locro a una abuela de un centro de jubilados porteño que cumplió 100 años, Elvira Laje.

 «Viva la patria», exclamó Macri al término de un saludo a los presentes, entre quienes se encontraban representantes de comedores comunitarios, cooperativas de viviendas y organizaciones de jubilados.

La prensa no pudo ingresar a la Quinta de Olivos, donde el festejo se hizo en el Parque de Armas, al aire libre, ante unas mil personas entre funcionarios nacionales, de la Ciudad, vecinos de la Quinta presidencial que viven cerca pero nunca habían accedido y representantes de organizaciones no gubernamentales invitados especialmente por el Ministerio de Desarrollo Social.

En el almuerzo ofrecido por Macri en una especie de living al aire libre, en una jornada de sol, se sirvió empanadas de carne, locro y pastelitos de dulce de batata. También hubo un espectáculo de folklore, tras lo cual el presidente se sacó fotos con varios de los presentes, y se retiró a descansar.

Si bien el Gobierno había anunciado en principio que el tradicional locro tendría en la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se limitó a informar hoy que la celebración se trasladó a la Residencia de Olivos para que vecinos conozcan la quinta.

Entre los representantes de ong’s invitados por el macrismo a la Quinta de Olivos estuvieron: Margarita Barrientos y su fundación, Pablo Abraham (cooperativa de Vivienda Quilmes), Ezequiel Aleman (Fundación Discar); Florencia Alvarez (RACI), Silvia Bacher (Las Otras Voces Comunicación para la Democracia), Daniel Barrera (OBI), Patricia Barrio (Cooperativa de Vivienda Quilmes).También estuvieron: Rita Benitez (Asociación Civil Defensa de Derechos), Paula Burgos (Grupo Comunitario Blancanieves); Ana Caballero (Fundación Rugby Sin Fronteras); Pablo Calzone (Pimpollitos de Vida), Elmira Carreo (Asociación Derechos Humanos Mujeres Unidas Migrantes y Refugiadas en Argentina AMUMRA), María Cassino(Fundación Cristanto) y Francisco Chavez del Valle (Botines Solidarios), Heriberto Frieder (Fundación Huésped); María Gaitan (Asoc. Jubilados), Magdalena Lacroze (Asociación Conciencia), Mercedes Aranguren (Fundación Convivir); Flora Merkin (Hecho en Buenos Aires) y representantes de la AMIA, Gabriela Wilensky, entre otros.

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