La lechería atraviesa un escenario complicado. El ánimo de los productores cada vez está peor y algunos ya manifiestan abiertamente su disconformidad ante la falta de medidas concretas.

En este contexto los tamberos de la provincia de Buenos Aires se encuentran en estado de alerta y movilización. Luego de varias jornadas, se acordó una jornada de paro lechero para el 21 de marzo, con asambleas en las rutas de distintos puntos del país.

Mientras el precio de leche se paga más de $14 en las góndolas, el productor recibe solo $2,50.

«Creemos que los productores están al borde del desastre. Lo que pretendemos es que el gobierno declare la situación de desastre al sector lechero para intentar salir de esta situación. Hace tiempo que venimos sufriendo pérdidas, que los costos de producción no se cubren con la venta de la leche, pero debido a las medidas que se han tomado, y no estamos en contra de que el nuevo gobierno haya bajado las retenciones y las haya sacado como en el caso de la soja, haya estabilizado el dólar, que era un problemas bastante difícil, pero eso nos perjudicó directamente al sector porque nuestros insumos están todos a valor dólar y los costos de alimentación han subido. Por otra parte, el valor de la leche no subió», explicó Marisa Boschetti, coordinadora nacional de Lechería de Federación Agraria Argentina (FAA).

Según comentan los responsables del sector aún no saben a cuánto van a cobrar el litro de leche que vendieron en enero. «Tenemos la promesa de que se puede llegar a pagar 2,60 pesos. Igual si el costo es de 3,80 casi 4 pesos para producir cada litro, y la vendemos al precio que nos pagan, terminamos vendiendo nuestro capital para no endeudarnos o pagar deudas», indicó.

Asimismo, la referente del sector explicó al portal InfoTambo que el sector tenía esperanza de que el nuevo gobierno tuviera un plan estratégico de compensaciones para la lechería que les permitiera salir de la crisis que venían enfrentando hace años y que iba a ser beneficiado como los otros sectores del sector agropecuario. «Luego nos dimos cuenta que el gobierno no tiene ninguna estrategia armada y lo que se anunció es más para la foto porque no se hizo nada para que el productor pueda seguir produciendo».

Desfasaje

El gran problema de la lechería está en la cadena láctea, que va desde el productor al consumidor. Boschetti agregó que el gobierno nacional debería intervenir en los intermediarios porque hay un gran desfasaje entre lo que se paga al productor y lo que cuesta un litro de leche en góndola. «Hoy los lácteos están con un sobreprecio increíble en las góndolas y nosotros no podemos sobrevivir. Son pocas empresas las que forman los precios, está cartelizado. Hay 4 ó 5 industrias que son las que forman los precios. Hace años que venimos con problemas y no se podido lograr todavía una política de estado que regule el sector», indicó.

En los últimos años desaparecieron entre 5 y 6 mil tambos. «Actualmente hay unos 9 mil tamberos, y si el gobierno va a implementar la política de que el mercado va a acomodar la situación, va a quedar el 50% de los productores fuera del sistema».

Medidas de fuerza

Entre los objetivos de la medida convocada para el 21 de marzo, los tamberos apuntan a recuperar el histórico 33% que el sector recibía, a partir del total del valor de la leche en góndola: actualmente, el sector está recibiendo el 20% de ese valor, lo que lleva a que el sector esté trabajando a pérdida, razón por la cual muchos tambos están a un paso de desaparecer.

“Queremos recuperar el 33% que nos corresponde: hasta hace poco estábamos en el 32, luego el 28 y ahora, apenas el 20%: es una situación terminal” manifestaban los productores en la sede de la Sociedad Rural de Tandil.

En la práctica, la medida de fuerza aspira a que el productor reciba más de cuatro pesos por litro de leche, con un valor óptimo de 5 pesos. Hoy, el sector recibe entre 2,60 y 2,80 por litro: “es la peor crisis de los últimos 10 ó 15 años, o quizás más“, definieron

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