Adriano De Fina, Gerente General de la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina

La Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA), cuestionó las políticas de comercio exterior que viene implementando el gobierno nacional, al considerar que solo promueven la exportación de bienes primarios y no fomentan a la industria nacional, a las PyMEs, y no impulsan las exportaciones con valor agregado.

En diálogo con PDN, Adriano De Fina, Gerente General de la entidad, sostuvo que «pese a que existe un clima que busca instalar buenas expectativas a partir de una cantidad de anuncios que se hacen desde el gobierno; las estadísticas de comercio exterior desde nuestro punto de vista no son buenas», evaluó el sociologo.


se vienen años con déficit en la balanza comercial y escaso crecimiento en las exportaciones


AIERA es una entidad que promueve las exportaciones con valor agregado y el desarrollo de la industria nacional, y en ese camino, De Fina, consideró que las cosas nos se están haciendo correctamente y no hay perspectivas concretas de que la situación vaya a mejorar.

«Si analizamos la balanza de comercio exterior, puntualmente las estadísticas muestran que durante estos primeros ocho meses cayeron las exportaciones, y en un análisis mas puntilloso lo que observamos es que cayeron más los productos con valor agregado, y en relación, aumentaron las exportaciones de productos primarios».

Esto tal y como lo describe De Fina, muestra que en materia económica el gobierno prima únicamente la actividad agropecuaria, ya que las primeras medidas que tomó Macri al llegar al poder, como todo el mundo sabe, fue eliminar las retenciones a las exportaciones agropecuarias, y reducir en cinco puntos las que tienen que ver con la soja. «Es un dato importante que a nosotros como entidad no nos satisface», explicó el Especialista en comercio Internacional.

«Al analizar el universo de las importaciones, lo que vemos es que disminuyeron las de bienes de capital -que son aquellas que se utilizan para la producción- y aumentaron las de bienes de consumo», o productos terminados en otros países.

No obstante, De Fina desmiente que exista una apertura indiscriminada de importaciones, pero explica que el motivo es que «el mercado está deprimido».

«Si miramos las proyecciones que se realizan desde el gobierno, vemos que se vienen años con déficit en la balanza comercial y un crecimiento escaso en las exportaciones, con un pronóstico para el año 2020 de solo 80 mil millones de dólares, que es un monto muy bajo y que remonta a valores a los que llegamos 4 años atrás»

Si bien el INDEC publicó datos que muestran un superávit comercial en los meses de agosto y septiembre, desde AIERA lo explican como «un hecho estacional vinculado a la exportación de oleaginosas».

Consultado por la difícil situación que atraviesan las PyMEs y en particular la industria textil -en los últimos días cerraron varias fábricas- De Fina lo atribuye, no solo a la entrada de insumos importados, sino a la gran caída del mercado interno, que solo en ese sector representa alrededor de un 30% de sus ventas.

«El gran problema actual de las PyMES no son las importaciones específicamente, sino el tarifazo en los servicios públicos»

En relación al sistema Puerta a Puerta, el especialista opinó que «está funcionando correctamente. Los courriers están trabajando bien, los paquetes están llegando sin inconvenientes. Sin embargo, lo que vemos es que solo se está aplicando para el consumo doméstico y lo interesante hubiera sido que también se implemente para la industria, porque se resolvería complicaciones que existen para importar -por ejemplo- repuestos para maquinaria destinada a la producción, y esto no está sucediendo», sentenció.

Finalmente De Fina expresó su preocupación en relación al ingreso de productos frutihortícolas, que son típicos de las economías regionales. «Estos embarques que ingresaron de frutas y verduras, que se justificaron como moneda de cambio para colocar productos nacionales en los países de donde provenía esa mercadería, desde nuestro punto de vista no pueden ser prenda de negociación para ningún tipo de acuerdo, porque solo trae efectos negativos».

«En el caso específico de las zanahorias que se importaron de Chile y que tenían como meta -según se justificó- el intercambio por productos argentinos, en los datos que arroja la balanza comercial, esto no se ve y realmente este tipo de maniobras nos preocupan mucho«.

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