Luego de las tensiones que surgieron por la decisión del presidente respecto de la quita de fondos del Tesoro Nacional a la Ciudad de Buenos Aires para compensar las desigualdades e inequidades que existen entre el distrito más rico del país y la provincia de Buenos Aires, tras los reclamos salariales de la Policía Bonaerense, hoy se volverán a ver las caras el presidente de la nación, Alberto Fernández junto con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta.

El Jefe de Estado los convocó a una reunión en la residencia de Olivos a partir de las 18 de esta tarde.

Durante el cónclave se definirá la nueva etapa de la cuarentena que inicia la semana próxima. Tendrá, según trascendió, una duración de entre 2 y 3 semanas.

La Provincia sigue en su postura de mantener las restricciones al tránsito y de las actividades que aún no están abiertas. Este jueves, el jefe de asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García, señaló hoy que no ve «cambios de acá a tres meses» en la cuarentena ante la pandemia de coronavirus.

García consideró que ante la actual situación se debería avanzar en la «supresión de la circulación del virus y habría que disminuir la circulación de personas», aunque aclaró que «la situación social, principalmente en el AMBA, hace muy difícil esa posibilidad» de volver a una fase más restrictiva de la cuarentena. «Al principio se pudo hacer porque había un consenso social, pero ahora no hay», añadió.

En tanto, el gobierno porteño solicitó permiso para que los locales gastronómicos que tengan patios, jardines y terrazas puedan dar servicio, y que los locales que no tenían habilitada la atención en espacio público puedan hacerlo también, lo que en principio estaba otorgado en la última extensión de la cuarentena y, sorpresivamente, fue restringido.

También busca habilitar obras de más de 5000 metros cuadrados o que les falten menos de 90 días para finalizar, asegurando que las empresas faciliten movilidad para evitar que los trabajadores de la construcción utilicen el transporte público. Otro punto polémico tiene que ver con la Educación. La Ciudad buscará la autorización de dictar clases presenciales en parques y plazas para los 6500 chicos que perdieron contacto con la escuela, clases de lectura para alumnos del primer grado y alumnos de quinto año del secundario. Ayer el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel le planteó a Cafiero los argumentos para esas medidas y le dio información al respecto.

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