No hay duda de que la pandemia por covid-19 afectó a muchos sectores y, en general, cambió el modo de vivir, de entender la economía y manejar muchos aspectos que antes considerábamos esenciales. Incluso aquello que creíamos esencial, como ir a estudiar o dejar a los niños en la puerta del cole, se ha convertido en un recuerdo distante. Y es que, en la actualidad, las carreras con futuro son aquellas que han optado por migrar a lo digital y se han reinventado para instruir a las nuevas generaciones.

¿Son más cómodas estas nuevas tecnologías? ¿Afectarán las finanzas del sector? ¿Tendrán repercusiones, positivas o negativas, en los alumnos? Todo eso está por verse. Lo que sí es cierto es que el mundo de la educación está abriendo sus puertas a cada vez más personas y su transformación podría traer grandes oportunidades para quienes desean superarse.

Tiempo de cambios ¡Una nueva era educativa!

Desde la aparición de los primeros dispositivos inteligentes, el rediseño de los ordenadores y el inicio de la revolución de los dispositivos móviles, hay una marcada inclinación por hacer del internet y los softwares computacionales una constante en la vida educativa. Esta nueva forma de enseñar supone una ventaja de ahorro muy importante en las escuelas, así como una alternativa eficaz para los estudiantes universitarios que no siempre tienen tiempo para asistir a clases presenciales y requieren de una metodología más flexible.

Tal es su incidencia, que países como Finlandia han optado por transformar su sistema educativo, por lo que no resulta extraño que sea considerado como uno de los mejores del mundo. Este país nórdico practica un sistema conocido como phenomenon learning, una pedagogía multidisciplinaria y constructivista en la que los aprendices estudian un concepto a través de un enfoque holístico, en lugar de estar basado en la materia.

Pero, para 2021, habrá muchos otros métodos que marcarán la pauta y que ya están siendo parte de los procesos educativos en el mundo, por lo que vale la pena seguirlos muy de cerca. No importa si eres padre, hijo, estudiante universitario o docente ¡Las nuevas tendencias educativas te llenarán de confianza en tu próximo período académico!

Nuevos sistemas, nuevas formas de aprender

Pero, antes de entrar en materia, cabe aclarar que un estudio impulsado por Google respalda estos fenómenos y los ve no solo como viables, sino también como medidas positivas que fomentarán la inclusión y llevarán las aulas a muchas más personas. Esto, a su vez, demandará mayor apoyo y compromiso por parte de las instituciones, a fin de que se le pueda dar un uso consciente y responsable a las herramientas tecnológicas.

·         Conciencia digital. No solo se trata de tener a la mano todos los dispositivos electrónicos posibles, porque se sabe que pueden llegar a generar adicción y dependencia. Lo ideal es que los alumnos tengan desafíos que puedan resolver más que con googlear un término, sino indagando a la vieja usanza. Por ello, existe una preocupación generalizada que ha obligado a sistemas educativos de Europa y el mundo a prohibir los teléfonos celulares. Así, se espera que los niños, adolescentes y estudiantes pregrado desarrollen comportamientos más sanos.

·         Aula Invertida. Es la tendencia más extendida y con miras a ganar una amplia popularidad en 2021, debido a que procura que los estudiantes interactúen con el material y que, en lugar de memorizarlo, se convierta en una experiencia. Con esta tendencia, se usan las NTIC para ofrecer material de apoyo a los alumnos fuera de clase, organizando debates, charlas y dinámicas grupales.

·         Deep Learning. Es otra tendencia que está ganando poder y la han notado muchos de los universitarios que buscan opciones para estudiar en el extranjero. Se trata de facilitar el proceso de aprendizaje, animando a que se apliquen los conocimientos adquiridos en el aula. De este modo, los jóvenes aprenden, ponen en práctica la información transmitida por el docente y, de manera natural, desarrollan competencias que son esenciales para su vida futura.

·         Mobile Learning. Si las tecnologías están tan en boga y han sido indispensables para mantener cierto estilo de vida durante la pandemia por coronavirus, ¿por qué no continuar empleándolas y aprovecharlas al máximo para una transformación del sistema educativo? Eso es precisamente lo que propone el m-learning: usar las ventajas que ofrecen los dispositivos móviles y los ordenadores.

·         MOOCs. Los grandes aliados de quienes están ávidos de aprender, en especial entre los estudiantes universitarios y profesionales interesados en ampliar sus conocimientos en torno a un tema. Básicamente, son cursos en línea con un número limitado de plazas, aunque esto no significa que sean de baja calidad.

·         Aulas colaborativas. Los salones dejarán de ser unidireccionales y estáticos, donde la figura que rige todo y tiene el control absoluto es el maestro. Ahora, hay un clima más distendido que permite que todos puedan interactuar y aprender. Además, los salones con diseños rígidos desaparecerán para dar paso al movimiento, la adaptación y las experiencias de campo.

·         Desarrollo de habilidades y preparación para el mundo laboral. Si hay algo que los profesionales ya entrados en años han reprochado al sistema educativo es que siempre estuvo enfocado en aprender nada más que conceptos escritos en un libro, pero no hubo una preparación para lo que deparaba la vida fuera del aula ¿Cómo enfrentar la universidad? ¿Cómo encontrar un empleo, qué esperar? La buena nueva es que, en los próximos meses, esto tenderá a desaparecer y se implementarán metodologías que permitan la estimulación de aptitudes psicosociales, de manera que tengan éxito en las experiencias profesionales.

Finalmente, los especialistas indican que el mundo está cambiando y que cada vez más predomina la necesidad de pulir los fallos para brindar mejores oportunidades.

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