El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, cuestionó al juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, por haberle negado exponer en la audiencia pública donde se analizará el posible desembarco de Farmacity en la Provincia.

“Rosenkrantz nos censuró por oponernos a la llegada de Farmacity. Como ex apoderado de la empresa el juez decidió dejar sin voz a millones de personas, ya que busca permitir que se cree un monopolio que lleve a la ruina a las farmacias bonaerenses. Pareciera que sólo le interesa cerrar un negocio”, sostuvo Lorenzino.

La postura del Defensor del Pueblo tiene que ver con la decisión de la Corte de excluir al organismo de la lista “amicus curiae” que expondrán en la audiencia pública que tendrá lugar el 7 de noviembre en la Sala de Audiencias del máximo tribunal.

Desde que Farmacity busca desembarcar en la Provincia, la Defensoría se opuso, en línea con el Colegio de Farmacéuticos bonaerense, al entender que la empresa busca llevar adelante esta decisión dándole la espalda a la Ley de Farmacias, que fue confirmada por todas las instancias judiciales.

“A la empresa, que Rosenkrantz supo representar durante tanto tiempo, no le interesa respetar las normas que se encuentran vigentes en la Provincia, sino que quiere transformarse en un monopolio, con todo el impacto negativo que le generaría en las farmacias”, indicó Lorenzino.

En esa línea, el Defensor del Pueblo sostuvo que “Farmacity pretende modificar un artículo sobre la ubicación de las farmacias para tener la posibilidad de instalarse donde considere que el negocio es más beneficioso. Sin dudas es un tema muy complejo, ya que en el fondo se trata de una situación que afectaría la salud pública”.

“Priorizamos a la gente por sobre la rentabilidad y nos apoyamos en las leyes que regulan el funcionamiento del sector, las cuales nacieron con el apoyo de todos los sectores políticos y son el resultado de un profundo trabajo a conciencia sobre la importancia de las farmacias”, concluyó Lorenzino.

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