El presidente Mauricio Macri se bajó del acto por el Día de la Bandera en Rosario por temor a escraches y protestas, tras lo cual sumó repudios en un clima social y político que al Gobierno se le vuelve cada vez más adverso.
Desde la Multisectorial de Rosario, que agrupa a comerciantes, pequeños empresarios y vecinos, emitieron un comunicado en el que advierten: «Nadie puede decir que somos violentos, que alteramos la paz social y que nuestra intención es suspender un acto, o realizar una manifestación en contra del presidente, tan sólo queríamos y queremos hacer llegar a las autoridades un mensaje de protesta frente a los terribles tarifazos que están aplicando el gobierno nacional y provincial”.
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Desde el grupo también expresaron su “disconformidad por el veto de la ley contra los tarifazos, reforma previsional y acuerdo FMI».
Quien habló de la baja de Macri fue el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, pidió «volver a tener actos en los que las autoridades puedan estar con la gente», tras varios actos del oficialismo con zonas valladas y ausencia de público. Además lamentó que actualmente «la grieta se manifiesta en todos los escenarios».
Sin embargo el gobernador explicó a radio Mitre que la ausencia de Macri «fue de común acuerdo” para “priorizar el festejo ciudadano» porque, «de última, el acto político no era lo más importante».
«También había cierta preocupación no porque no se pudiera garantizar la seguridad del Presidente, pero sí porque hubiera algún tipo de disturbio de algún grupo que pudiera empañar la jornada», agregó.
Por su parte, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, aseguró que “estaba garantizada la seguridad del Presidente. Bajo ningún concepto coincidimos con eso”, en referencia a la posibilidad de disturbios o cuestiones similares.
“Preparamos un operativo similar al del año pasado en función de lo que pedían quienes organizan la seguridad del Presidente, la Casa Militar, y por supuesto que estaba garantizada”, denunció.
«Teníamos tres anillos planificados, fuimos trabajando estos tres días como lo hacemos habitualmente cuando viene el Presidente a la provincia”.
