El desplazado superintendente de Servicios de Salud, Luis Alberto Scervino, reveló que el argumento del ministro de esa cartera, Jorge Lemus a pedido del presidente Mauricio Macri, le requirió la renuncia, por «cierta incomodidad del Gobierno con la marcha de la CGT «.

«Realmente me resulta tal vez un poco incomprensible, porque ya hace 15 meses que asumí y desde el primer día mi rol es técnico, no soy dirigente político ni sindical, tengo casi 40 años de médico», expresó Scervino, quien dijo que Lemus le transmitió que «le habían bajado esa decisión» de pedirle la renuncia.

El ahora ex funcionario negó ser «militante sindical» y remarcó que desde el Ejecutivo lo buscaron para ese puesto porque es «un técnico idóneo con la seguridad social».

La salida de Scervino y la del viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, fue interpretada como un «mensaje» hacia el movimiento obrero tras la movilización de ayer a Plaza de Mayo, ya que se trata de funcionarios de un diálogo fluido con el mundo sindical.

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