Justo en el momento en que la mayoría de los militantes estaba participando del acto de las CTA en Plaza de Mayo, tres hombres con armas automáticas ingresaron a la sede de la Tupac Amaru en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ubicada en la esquina de San José y Mexico.

Dirigentes de esa organización radicaron la correspondiente denuncia y afirmaron: “Hacemos directamente responsable al gobierno de Mauricio Macri, en particular a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y exigimos que de inmediato se esclarezca este hecho que no hace más que profundizar el debilitamiento democrático”.

“Buscaban plata, dijeron que venían del acampe, ataron a tres compañeros en distintos lugares. A uno de ellos le gatillaron en la pierna y no salió el disparo. Le dijeron a los compañeros que la policía les había liberado la zona, que dejen de joder con la Milagro y que les da asco la Tupac Amaru”, relató Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru.


«Le dijeron a los compañeros que la policía les había liberado la zona, que dejen de joder con la Milagro y que les da asco la Tupac Amaru”


«Esto es un nuevo acto de intimidación en el marco de un país que hasta tanto no libere a Milagro y cumpla con la resolución de la ONU que forma parte del derecho constitucional argentino estará al margen de la institucionalidad internacional. Difícilmente pueda cumplir Macri su promesa de traer inversiones si el país no tiene seguridad jurídica y es encaminado, tal como está sucediendo, a una profunda crisis social y económica», añadió.

Por último, Garfagnini manifestó: «A 33 años de haber recuperado la democracia y de haber conquistado cada vez más derechos, sufrir un retroceso tan profundo debe alertar a todos los argentinos. No podemos permitir que se lesione de esta manera el sistema democrático atentando permanentemente contra el que piensa diferente».

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