Carlos Rozansky, exjuez Federal

El magistrado acusado de supuesto «maltrato laboral», había recibido a principios de mes la solidaridad de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de la decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, Florencia Saintout, quienes presentaron ante el Consejo de la Magistratura dos amicus curiae en su apoyo.

Ambas habían expresado su “preocupación y condena” por el proceso que se le segía a Rozanski en el Consejo y aseguraron que existe una “manifiesta intención persecutoria”.

“Asistimos con verdadera pavura a que este procedimiento sea secuela de un anuncio periodístico para remover a los jueces que, al parecer, por su independencia de criterio, prestigio y bien obrar, no resultan benéficos para la actual etapa de gobierno”, afirmó Saintout en la nota dirigida a la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo.

También habían expresado su apoyo al magistrado el premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas y Julián Domínguez, entre otros.

El juez en lo contencioso y administrativo de La Plata, Luis Arias quien aseguró que la salida de Rozanski significa “un enorme retroceso» y no dudo en señalar que existían presiones por medio: «Lo colocaron en una enorme situación de incomodidad por manejos internos dentro del Tribunal para direccionar los juicios de lesa humanidad y el que venía ahora contra los crímenes de la derecha peronista enrolada detrás de la CNU (Concentración Nacional Universitaria)”.

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