MESA PRODUCTIVA NACIONAL
Empresarios pyme nucleados en la Mesa Productiva Nacional pidieron que se declare la Emergencia Pyme en la Provincia de Buenos Aires

Ante la crisis económica que atraviesa el sector de las PYME en la Provincia, derivada de la caída del consumo, el aumento de las tarifas y el impacto de las importaciones; los diputados bonaerenses del Frente para la Victoria presentaron junto a referentes de la Mesa Productiva Nacional, un Proyecto de Ley de Emergencia PYME en la Legislatura provincial.

Fue tras reunirse con los referentes del sector, que durante la jornada se habían manifestado frente al Ministerio de Producción en reclamo de políticas activas para el sector.

La iniciativa declara por 365 días la Emergencia de la Industria Pyme en todo el territorio bonaerense, y tiene entre sus principales medidas la rebaja de la alícuota de Ingresos Brutos en un 50%; la rebaja a los impuestos de sello e inmobiliario y la creación de una Tarifa Pyme que provea un subsidio del 50%.

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) representada por su vicepresidente Julián Moreno y el gerente general de la Entidad, Roberto Ratti Merchante participó de la presentación y manifestó que en ese distrito es «donde se concentra el mayor número de empresas en riesgo de cierre».

Según difundió la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), la actividad industrial bonaerense tuvo un retroceso interanual de 4,8 por ciento en febrero de 2017 y cerró el primer bimestre con una caída del 5,4 por ciento, en relación al mismo período de 2016, sin que se observen “signos de reversión de la crisis”.

Esta situación no se restringe a esta provincia; en el nivel nacional han transcurrido 14 meses consecutivos de caída industrial. No es un hecho aislado: la actual crisis recesiva con alta inflación afecta en mayor medida a la producción local, el mercado interno y, por consiguiente, a las Pymes en todo el país. Es decir, más del 90 % de las empresas y las generadoras del 70 del empleo.

En los últimos 17 meses ya se cerraron alrededor de 7.000 empresas del sector, y las proyecciones para lo que resta del año son preocupantes.

No se trata de un fenómeno residual sino del resultado de una política económica basada sobre una gigantesca transferencia de recursos a sectores concentrados agroexportadores, mineros y energéticos, así como la banca financiera local e internacional, en detrimento del entramado productivo local y el trabajo, con distintas formas de impacto en las cadenas productivas, el comercio y las economías regionales.

Las distintas asociaciones que se hicieron presentes, encabezadas por APYME (Asamblea de pequeños y medianos empresarios); Asociación PYME; CEEN (Central de Entidades Empresarias Nacionales); CGERA (Confederación General Empresaria de la República Argentina); Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino; y la Asociación Civil Pymes Sur, se reunieron este mediodía con los legisladores y, al respecto, el Prosecretario de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Guillermo Siro, indicó que “el problema es que los trabajadores han perdido el poder adquisitivo”.

Además, alertó sobre la concentración de la comercialización en “las cinco cadenas de supermercados que están en el país y son extranjeras, lo que genera una caída de más del 30% en nuestras ventas”.

print

Los comentarios están cerrados.