Macri y Xi Jimpin
El presidente Mauricio Macri y la primera dama, Juliana Awada, asistieron a la recepción que el presidente de China, Xi Jinping, ofreció en el Gran Palacio del Pueblo.

La llegada de Mauricio Macri a China persigue un objetivo: hacer negocios con el gigante asiático y achicar el déficit comercial con aquel país. Sin embargo, el desfasaje entre importaciones y exportaciones con gigante asiático es el mayor registrado por Argentina comparado con cualquier otro país del mundo. Pero una traba complica las pretensiones del Gobierno.

Según el INDEC, en 2016 el déficit comercial alcanzado por Argentina con China fue de US$ 5.951 millones. Pero para el organismo de estadísticas chino, ese déficit fue de menos de la mitad, de apenas US$2.084 millones. En el Gobierno temen que esta diferencia complique las negociaciones que pretenhde entablar Macri para reducir la brecha comercial entre los dos países.

La diferencia en los números no es sutil: los chinos no reconocen que colocan en la Argentina mucho más productos de lo que compran al país. Por eso, el Gobierno impulsó la creación de un «grupo de trabajo» conformado entre técnicos del INDEC y del Ministerio de Comercio de China para analizar conjuntamente la insólita diferencia.

Según confiaron fuentes oficiales, tras dos reuniones -la última en diciembre pasado- ambos organismos de estadísticas no lograron detectar el motivo de las diferencias. Los chinos no ven falencias en su medición, aunque reconocen tener también algunas diferencias en la balanza comercial con otros países.

Los técnicos que responden al actual titular del organismo, Jorge Todesca, no hallaron aún inconsistencias en la metodología de la balanza comercial.

«No tenemos sospecha alguna que explique semejantes diferencias estadísticas», dijo al diario Clarín una fuente argentina que interviene en la revisión de la diferencia entre las cuentas de los dos países. «Y si la anterior gestión manipuló ese número, algo que aún no nos consta, tampoco entendemos la motivación», explica solo para embarrar la cancha. «En 2014 y 2015 también ha habido diferencias, pero no se dieron a conocer», revela.

Según se pudo saber, las principales diferencias entre el número de exportaciones e importaciones a China se dan en los rubros de maquinaria, equipos y material eléctrico y semillas y frutos oleaginosos. La inconsistencia sobre este último rubro es la que mayores dolores de cabeza le generaría a la comitiva oficial que visitará China con el objetivo de incrementar la exportación hacia ese país de todo tipo de frutas.

Pero las discrepancias no son terreno exclusivo de la relación entre La Argentina y China. En los últimos meses el Gobierno detectó que la Argentina tiene diferencias en la balanza comercial con otras naciones. “Encontramos diferencias con otros países”, reconoció un funcionario», aunque prefirió “no dar más detalles”.

En su paso por China como parte de la delegación que acompañará al Presidente, economistas y técnicos del Gobierno intentarán zanjar las diferencias estadísticas. Uno de los miembros de la comitiva oficial tiene pocas expectativas sobre una pronta solución del diferendo. “La meta es intercambiar bases de datos para concluir resultados recién en 2018”, se lamenta ese funcionario de la Casa Rosada

print

1 Comentario

  1. la diferencia seguramente se da por los vivos de los importadores argentinos que hacen triangulaciones comprando desde un paraiso fiscal y vendiendolo a la argentina . intuyo

Los comentarios están cerrados.