El gobierno se jacta de ser el más respetuoso del Poder Judicial, pero luego de 16 meses en el poder y casi 10 años en la jefatura del gobierno de la Ciudad, son de público conocimiento los aprietes a jueces, carpetazos, los sobreseimientos express y demás yerbas que ponen a la luz una realidad totalmente diferente.
Ahora Canicoba Corral, se quejó de las operaciones del gobierno nacional para apartarlo de su cargo. Además de un aparente “afán requeridor” y “un despertar de los fiscales”, en referencia al impulso que el fiscal Jorge Di Lello le dio a una denuncia en contra del juez por la supuesta percepción de un soborno a cargo del detenido sindicalista marítimo Omar “Caballo” Suárez, cuya intervención dispuso el año pasado.
“La denuncia es disparatada, quieren deteriorar mi imagen como juez”, apuntó Canicoba Corral.
En su protesta contra los fiscales incluyó también a Federico Delgado, quien apeló el sobreseimiento que el juez había dictado respecto del titular de la AFI, Gustavo Arribas, en la causa por supuestas transferencias irregulares a su favor por parte de intermediarios de Odebrecht. Sobre este expediente, dijo que “se parecía mucho a una excursión de pesca”, como se denomina en la jerga judicial a las denuncias vagas que “no tienen definido un delito preciso”.
También resulta sospechoso que el magistrado realice estas denuncias luego que días pasados la defensa de la ex presidenta Cristina Kirchner pidió ante la Cámara Federal el apartamiento del juez federal Ariel Lijo del expediente originado en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por encubrimiento del atentado a la AMIA y solicitó que la investigue Canicoba Corral, quien tiene la causa principal por el atentado a la AMIA.
Sobre la causa por una presunta coima, el juez federal aclaró: “No tengo ninguna relación comercial con la sobrina de mi mujer”, señalada como titular de sociedades offshore que pudieron haber recibido plata irregular, siempre de acuerdo a la demanda contra Canicoba Corral. También defendió el nombramiento de un familiar suyo al frente de la intervención de la obra social del SOMU: “Nombré a mi cuñado pero es un sanitarista reconocido”.
