MILAGRO SALA
Harm Ede Botje, el periodista holandés que pidió a la Reina que hable con Macri por la libertad de Milagro Sala

Harm Ede Botje, un periodista holandés especializado en internacionales, publicó una carta abierta Máxima, reina consorte de los Países Bajos. El escritor es un reconocido presentador, documentalista y programador de la televisión y radio estatales de Holanda y editorialista en los mejores medios escritos de su país. La carta se publicó en el diario Vrij Nederland (Holanda Libre), fundado en 1940 durante la ocupación alemana, en la Segunda Guerra Mundial, como órgano de expresión de la resistencia al nazismo.

Al referirse a Milagro Sala, la describe como “una activista de izquierda y una espina en el zapato de los terratenientes de Jujuy” y recuerda que “Human Rights Watch y Amnistía Internacional han pedido su liberación, y aun así ella permanece en prisión”.

Mauricio Macri y Máxima
El presidente Mauricio Macri junto a la Reina de Holanda.

“Algo me molesta profundamente”, dice el periodista al inicio de su carta, y repasa la situación en la Argentina. Menciona el crecimiento de la pobreza y la desocupación, los aumentos de tarifas, la destrucción de la educación pública, la estigmatización de los inmigrantes y la criminalización de la protesta. Y se detiene también en los Panama Papers.

Al mencionar la visita del presidente argentino a la casa de Ana Frank –que califica como “una farsa”-, se detiene especialmente en las opiniones vertidas por el propio Macri y otros funcionarios respecto de lo ocurrido durante la última dictadura militar.

EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA

Estimada Máxima: ¿podrá comentarle esto al presidente Macri?
Hoy recibimos en Holanda al presidente argentino Mauricio Macri, acríticamente, siendo este el Trump argentino. Por esto escribo esta carta abierta a la Reina Máxima.

Estimada Máxima:
Le escribo esta carta porque usted es argentina, y sabe cómo es su país, sus sensibilidades y cómo lidiar con ellas.

Algo me molesta profundamente y por esto le escribo lo siguiente.
Esta semana, el presidente Mauricio Macri está en los Países Bajos. Y no hay ninguna palabra crítica. Al multimillonario magnate de bienes raíces que está convencido de las políticas neoliberales duras, se lo espera con la alfombra roja extendida. Hará una ofrenda floral y una visita al parlamento, mantendrá conversaciones con el Primer Ministro y el Ministro de Asuntos Exteriores.

Evidentemente, ustedes se conocen muy bien. Macri la visitó durante las navidades en su Estancia Pilpilcura, la casa de los reyes en Villa La Angostura, y celebraron Año Nuevo juntos. Se reunieron durante la Cumbre de Davos y en la Quinta de Olivos, la residencia presidencial en Buenos Aires. Y además de ser una visita de estado, es también su huésped privado. Es evidente que tienen buena onda, ya que usted y Willem-Alexander recibirán a Macri y su esposa Juliana como invitados en su casa de Eikenhorst. Allí se celebran las principales reuniones y Macri se glorifica por su voluntad de trabajar codo a codo con los Países Bajos en materia del orden mundial.

«El broche de oro es que incluso va con él a la casa de Ana Frank».

Esto es una total farsa. Puesto que el presidente Macri ni siquiera conoce la historia de su propio país. Cuando hace poco en una entrevista con BuzzFeed le preguntaron cuántas personas desaparecieron durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983), su respuesta fue: «No tengo ni idea. Hay actualmente un debate sobre si fueron 9000 o 30.000».

Esa es exactamente la respuesta que NO debía tener. Ese es el discurso que sostienen en los círculos conservadores en Argentina quienes todavía hoy sostienen al régimen dictatorial. La cifra de 9000 fue una estimación en los primeros años de la post dictadura. Más tarde, cuando se conoció toda la verdad, como todos sabemos, se ajustó a 30.000. ¿Por qué Macri vuelve a tirar esa cifra?

El jefe de aduanas y veterano de la Guerra de las Malvinas Juan José Gómez Centurión se refirió en una entrevista de televisión de igual manera. Dijo que el “plan sistemático de exterminio y desapariciones forzadas» existió, pero que estos delitos resultaron del caos de una «guerra» entre las dos bandos. En otras palabras, no fue responsabilidad exclusiva del ejército, la violencia no era sistemática ni institucional. Este es el discurso que se sostiene en los círculos que todavía están a favor del régimen. Sus palabras no fueron desmentidas por ninguno de los voceros del gobierno.

Estas son las ideas que circulan entre quienes todavía están a favor del régimen militar.

A Macri también le gusta utilizar el término «guerra sucia», cuando la Corte Suprema de Argentina dictaminó que el régimen había cometido «crímenes de lesa humanidad» y que no se trató del enfrentamiento entre dos facciones.

Mientras tanto, decenas de cómplices de la dictadura se vieron beneficiados por Macri con el arresto domiciliario.

También está el caso del juez Carlos Rozanski, que trabajó denodadamente para condenar a los cómplices de la dictadura. El magistrado y sus colegas fueron puestos en la picota por los medios oficialistas y bajo amenaza de muerte, y en octubre del año pasado renunció después de que el gobierno presentó una denuncia en su contra por «mal ejercicio de las funciones públicas”. Rozanski dijo por la radio que él ya sabía que «harían maniobras” en su contra para frenar las investigaciones sobre la posible participación de civiles y empresas en la dictadura.
Esto no suena a trigo limpio. ¿No le parece?

EN OTRA ÉPOCA
Mientras durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner se hicieron avances significativos para llevar ante la justicia a verdugos de la dictadura, ahora parece que llegó una era diferente. El escritor de los discursos de Macri, Alejandro Rozitchner, dijo recientemente que ahora es el momento de mirar hacia adelante y que Argentina “ya se ocupó demasiado del pasado que cada vez queda más distante”.
Esta postura provoca mucha bronca entre las víctimas de la dictadura. “El gobierno de Macri es parte de una campaña siniestra de ciertos sectores de la sociedad que quieren que olvidemos el pasado”, dijo Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo en febrero en una entrevista radial. Las abuelas lograron, mediante sus persistentes protestas, que 121 niños que fueron arrancados de sus madres se reencuentren con sus familias biológicas. Sus madres, militantes de izquierda, fueron asesinadas tras dar a luz, muchas de ellas tiradas vivas desde aviones en los que se llamaron los «vuelos de la muerte», y los niños fueron entregados a familias vinculadas a la dictadura.
En la película Algo mío, niños robados de Argentina (todavía se proyecta en el Festival Movies that Matter, de La Haya) se puede ver cuál fue el destino de estos niños, treinta años más tarde. La semana pasada, la directora Jenny Hellmann me dijo en un charla que Macri quiere reducir los subsidios para las Abuelas. Al salir, una de las personas que vio el documental dijo: «Espero que Máxima también vea esta película.»
Yo espero lo mismo y añadiría: después de que la vea, que le entregue el DVD al presidente argentino.

LA PRIMERA PRESA POLÍTICA
Hay algo más: en enero de 2016 la líder indígena Milagro Sala fue detenida en la norteña ciudad de Jujuy cuando encabezó una protesta. Ella fue arrestada por cargos de fraude y extorsión, pero hasta el momento no hay pruebas al respecto. Sala es una activista de izquierda y una espina en el zapato de los terratenientes de Jujuy. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han pedido su liberación, y aun así ella permanece en prisión. La militante es considerada el primer preso político del gobierno de Macri.

Cuando el mes pasado Macri realizó una visita a España, fue recibido en el Parlamento con abucheos. Un diputado del partido izquierdista Podemos tenía una remera con el texto «Liberen a Milagro Sala.”
Me molesta que en el comunicado de prensa en la página web de la Casa Real se presente a Macri como “el líder de un país que promueve el desarrollo sustentable”. ¿Sabías que Macri está mencionado en el Panama Papers como director de dos sociedades offshore en las Bahamas? Él mismo declaró que las empresas eran parte del negocio de su padre y que era director solo en los papeles. La investigación sobre este asunto está frenada. En mayo del año pasado Macri repatrió $ 1.3 millones de una cuenta de las Bahamas. Se dijo que con ese dinero compró bonos argentinos para mostrar su fe en la recuperación económica.

Macri estaba representando sus propios intereses. Su padre Francisco, un rico magnate del negocio inmobiliario que compró en los años noventa el correo estatal, se declaró en quiebra en 2001 dejando una deuda de millones de dólares con el estado argentino. En diciembre de 2015 Macri asumió como presidente y rápidamente convirtió el caso del correo en un exitoso negocio para su beneficio. Esto causó gran indignación y una fiscal inició una investigación: ¿se trataba de un caso que buscaba favorecer a la familia presidencial? En el último minuto, Macri canceló el acuerdo cuando la justicia inició una investigación penal. Y aseguró que «podría haber sido más transparente”.

BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES
Mientras tanto, la brecha entre pobres y ricos se agranda rápidamente por las duras políticas de Macri. Los subsidios al gas, agua y electricidad para los pobres, las mujeres y los enfermos fueron eliminados abruptamente.

En octubre, el diario De Volkskrant publicó: “Es desgarrador ver cómo el gobierno de Macri dejó un tendal con los más vulnerables de la sociedad, y también destruye los pilares fundamentales del país. La eliminación súbita de los subsidios dejó en la quiebra a muchas pymes y las multinacionales extranjeras acaparan los negocios. Las frutas y verduras son importadas de países como Polonia y los productores locales no pueden competir. Las escuelas cierran o van en ese camino por falta de financiamiento para la educación.”

Desde esa nota todo ha empeorado. A partir datos de Unicef queda demostrado que desde que asumió, la pobreza creció a pasos agigantados. Desde la llegada de Macri, el número de argentinos por debajo del umbral de la pobreza está entre 29 y 33 por ciento de la población. Uno de cada tres argentinos es pobre.

El desempleo siguió aumentando drásticamente, ya está cerca del 10 por ciento. Este incremento se debió principalmente a los despidos masivos en el sector público. A 8 meses de la asunción de Macri, 173 mil personas ya habían perdido sus puestos de trabajo, sin cobertura social. En las últimas semanas hubo manifestaciones masivas organizadas por los sindicatos peronistas. Que anunciaron que el 6 de abril harán una huelga nacional.

Recientemente Macri firmó un decreto tramposo: los inmigrantes ilegales que cometan la más mínima falta (venta callejera, por ejemplo) podrán ser expulsados. El motivo es que responsabilizan a los inmigrantes de la narcocriminalidad.

¿Cuál es la verdad? De los 1,3 millones de bolivianos que residen en el país, solo 273 están condenados. Alrededor del 6 por ciento de los prisioneros son de origen inmigrante, que es aproximadamente igual a la población total. No parece que haya razones para medidas tan draconianas.

Como resultado del decreto se inició una caza de brujas contra los extranjeros en los barrios pobres de Buenos Aires, donde desde hace décadas viven muchas familias bolivianas.

Los estudios de opinión muestran, por primera vez desde que asumió, que la mayoría de los argentinos desaprueban su gestión. En octubre serán las elecciones parlamentarias y Macri debe ganar si quiere imponer sus políticas neoliberales. La ola de protestas parece anunciar el comienzo de un período muy problemático para Argentina.

UNA CORONA DE FLORES EN EL MONUMENTO NACIONAL
Hoy, lunes, usted y Willem-Alexander, con Macri y su esposa, ofrendaron una corona floral en el monumento nacional en la Plaza Dam. Durante el evento, hubo una manifestación de la organización HIJOS Holanda, residentes en nuestro país que son hijos de víctimas de la dictadura. La manifestación dio que decir en la prensa argentina; el diario Clarín escribió extensamente que está convocando a una manifestación en apoyo a Macri.

Mientras tanto, manifestarse en Argentina se ha vuelto peligroso. Macri emitió un draconiano decreto que permite reprimir duramente a los manifestantes que perduren por más de 5 minutos. De no dispersarse, pueden ser detenidos y condenados a dos años de prisión. La policía también se aggiornó a los nuevos tiempos y la violencia contra los manifestantes ha aumentado excesivamente.

Esto es impensado en los Países Bajos, tanto si usted se manifiesta a favor o en contra de Macri. Así que, querida Máxima, espero que de alguna manera pueda hablar a solas durante la visita de estado y preguntarle a Macri lo que piensa sobre la detención de Milagro Sala, sobre el financiamiento para las Abuelas o las leyes represivas. O quizás el canciller Bert Koenders puede hacerlo por usted, ya que también tiene una reunión con Macri.

Y si usted tiene el DVD de «Algo mío, niños robados de la Argentina», mírela nuevamente. De lo contrario, la directora Jenny Helmann se la enviará con mucho cariño.
Saludos afectuosos
Harm Ede Botje

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1 Comentario

  1. EL PERIODISTA HOLANDES QUE SE PREOCUPE DE LOS PROBLEMAS DE SU PAÍS, QUE LOS TIENE Y NO PRETENDA INTERFERIR EN OTROS PAISES, QUE SI TIENEN PROBLEMAS, TAMBIEN TIENEN UN GOBIERNO DEMACRATICO, ELEGIDO POR EL VOTO DE TODOS SUS CIUDADANOS.
    POR FAVOR LA IDEOLOGÍA DEJENLA APARTE

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